Comisiones Obreras reclama una mejor regulación del contenido de las memorias de sostenibilidad
Para la central sindical, la crisis actual ha demostrado que las memorias de sostenibilidad no tenían un enfoque preventivo que permitiera evitar los diversos riesgos que han llevado a la actual situación. En diversos documentos, en los que CCOO ha colaborado activamente, se reclama una mejor regulación (incluso obligación) del contenido de las memorias.
Las memorias de RSE, también llamadas memorias de sostenibilidad (la RSE puede definirse también como la “aportación de la empresa al desarrollo sostenible”), son el instrumento de concreción, a través de indicadores, de los compromisos (voluntarios o no) sobre RSE establecidos en las empresas, tanto públicas como privadas.
La información sobre riesgos sociales, medioambientales y de buen gobierno, así como la previsión y la adaptación de las empresas a los múltiples retos y cambios a los que está sometido el mundo en estos momentos, deben tener un fiel reflejo en las memorias. Por ahora no ha sido así, pero existen iniciativas y modelos para poder hacerlo. Y desde CCOO instamos a su rápido desarrollo.
España es líder mundial en la confección de estas memorias. La mayoría de las empresas del índice IBEX35 elaboran memorias bajo el marco GRI (el estándar universalmente aceptado). Casi todas las cajas de ahorros, que forman el 50% del sistema financiero español, realizan también este tipo de informes. Sin embargo, el carácter voluntario que aún acompaña a su elaboración y la inexistencia de procesos de homogeneización, corrección y contraste han hecho que las memorias tengan, en la mayoría de los casos, un marcado carácter de información publicitaria o enfocada hacia la mejora de la reputación de las empresas.
La crisis actual ha demostrado que las memorias de sostenibilidad no tenían un enfoque preventivo que permitiera evitar los diversos riesgos que han llevado a la actual situación. Aún así, la crisis no ha hecho que las empresas dejen de elaborar estas memorias. En septiembre de 2010 se habían realizado en España 138 memorias de RSE, con formato GRI. Casi un 10% más de las confeccionadas en todo 2009.
Es cierto que los procesos de elaboración de estas memorias son costosos y complicados. Y también, los procesos de valoración de las mismas. Pero ha quedado demostrado que los costes de “no informar” son muy superiores a los costes de elaboración de una información verdaderamente transparente y adecuada a los riesgos y oportunidades sectoriales.
Si la información correcta no se recoge, analiza y divulga debidamente, es difícil que las partes interesadas o incluso la propia gestión de estas empresas comprendan el alcance y el impacto de las operaciones corporativas sobre derechos legales, intereses públicos y las responsabilidades de los gestores involucrados. En todo el proceso es clave tanto la información sobre la cadena productiva (filiales, proveedores) como sobre la cadena de inversiones. Este punto tiene una relación directa con nuestro discurso sobre el “cambio de modelo productivo”, con el cada vez más reivindicado “derecho a saber”, y también con nuestro objetivo de incorporar la participación de los trabajadores y trabajadoras en la organización del trabajo.
En las últimas semanas se han producido varios acontecimientos importantes para corregir la situación expuesta aquí:y La comisión permanente del Consejo Estatal de RSE (CERSE) ha aprobado formalmente3 un primer Documento consensuado en el Grupo 2 del CERSE como resumen de una primera fase de su trabajo y punto de partida para una segunda etapa del mismo, elaborado por el grupo de trabajo sobre Transparencia, Comunicación y Estándares de los informes de sostenibilidad con recomendaciones sobre el contenido de las memorias de RSE.
La coordinación de este grupo corresponde a CCOO. El valor de este documento reside en el consenso alcanzado entre organizaciones sindicales,organizaciones empresariales, Administraciones Públicas y otros grupos de interés de la sociedad civil.y La declaración conjunta instando a la regulación del contenido de las memorias, acordada por la Confederación Europea de Sindicatos, la European Coalition for Corporate Justice (una importante coalición de la sociedad civil que trabaja en torno a la RSE) y el propio Global Reporting Initiative (el estándar de memorias que sigue la mayor parte de las empresas).
- Documento de CCOO en respuesta a la consulta de la Comisión Europea sobre la información no financiera de las empresas.
- Documento sindical conjunto de Comentarios de las Confederaciones Sindicales de CCOO y UGT, en respuesta a la consulta del Grupo de Alto nivel en Responsabilidad Social de las Empresas de la Comunidad Europea.
En todos estos documentos, en los que CCOO ha colaborado activamente, se reclama una mejor regulación (incluso obligación) del contenido de las memorias. Si el desarrollo sostenible es el objetivo de una nueva economía con visión global, tal como lo define la Unión Europea en su estrategia 2020, o como pretende establecer la recién aprobada Ley de Economía Sostenible, debe existir un modelo de reporte (memoria) que integre y complemente la información contable y financiera con la información sobre factores sociales, medioambientales y de buen gobierno, y que incorpore a las organizaciones sindicales como grupo de interés imprescindible en temas sociolaborales.
Autores:
José Carlos González Lorente
Jordi Ribó i Flos
Representantes de CCOO en el Consejo Estatal de RSE del Gobierno de España