P: Contanos cómo fue el lanzamiento, la semana pasada, del programa de voluntariado corporativo de Repsol

R: Bueno, este es un programa que venimos desarrollando desde el año 2002 con el objetivo de apoyar, comentar, vincular, promover y constituir actividades que desarrollan empleados de la compañía con ONGs con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las localidades en donde ellos viven. Estos son proyectos que… son iniciativas de los empleados que se establecen a través de un concurso anual en donde todos participan enviando todas sus propuestas, las cuales tienen que tener las características de ser sostenibles, replicables, de impacto social y con un fuerte involucramiento de los empleados, en donde la idea es transmitir conocimientos del mundo empresario al mundo de las ONGs con el objetivo de resolver problemas sociales con una mirada podríamos decir innovadora y sostenible.

P: ¿Cómo son los empleados que se presentan en general? ¿De qué áreas de la empresa vienen?

R: De todas las áreas y de todo el país. De las áreas que tienen…. Es decir, de todas las unidades de negocio, del upstream y del downstream, las unidades de las estaciones de servicio, es decir, todas las áreas. Ésta es una experiencia muy interesante donde participan personas de todas las áreas y de todos los niveles con el único deseo de apoyar solidariamente alguna acción que beneficie a la comunidad.

P: Hay un tema que siempre surge cuando hablamos de voluntariado corporativo que es, ¿cuál es, finalmente, el aporte que hace la empresa como tal? ¿Cómo es el tema de la distribución de horas, por ejemplo?

R: Bueno, no. Acá hay un aporte interesante. Esto ha ido creciendo en horas y en fondos. Es decir, el aporte que hace la Fundación es de $1.100.000 que se distribuyen entre 7 regiones, lo cual da que cada proyecto tiene un aporte económico promedio del orden de los $17.000. Y después cada grupo de empleados, con su jefe, su director, arregla una cantidad de horas para cuidar su proyecto, en donde él es el mentor, digamos, la persona que lo lleva adelante.

P: Silvio, aprovechamos que estamos en contacto para preguntarte qué otras actividades está actualmente emprendiendo la Fundación.

R: Bueno, la Fundación tiene ya, desde sus orígenes en 1996, actividades en el campo de la lo que es la educación, apoyando becas para financiar estudios en el país y en el extranjero; también realizamos concursos en el campo de la innovación y de la retención en la escuela media; apoyamos escuelas, universidades y centros de investigación en sus esfuerzos para la aplicación de tecnologías innovadoras; otorgamos todos lo años el premio a la innovación tecnológica (el premio Repsol YPF) que ya va por su quinto año y este proyecto de desarrollo social que en este momento se acaban de otorgar subsidios para 64 emprendimientos, 64 nuevos proyectos.

P: Cuando se habla muchas veces de la petrolera surge inmediatamente el tema de medioambiente. ¿Hay un trabajo en ese sentido también?

R: Claro que sí. Y hay muchos de los proyectos que tienen que ver con temas medioambientales. Hay varios proyectos, ya desde el 2002, pero en este año en especial, que tienen que ver con mejorar la calidad de aguas, especialmente en escuelas. Muchas de las escuelas en nuestro país están en zonas en donde el agua es de mala calidad, tiene de forma natural cantidades nocivas de arsénico y eso produce una enfermedad. Bueno, hay muchos proyectos que con la expertise de la gente de Repsol YPF se hacen estaciones que permiten el filtrado del arsénico para que los chicos consuman agua de mejor calidad y en este sentido hay varias propuestas. Es decir que consisten en instalar este tipo de estaciones en escuelas y además hacerlas sustentables.