La tienda del Tortugas Open Mall, de unos 10.300 m2, fue diseñada y construida  siguiendo lineamientos amigables con el medio ambiente. La construcción se llevó a cabo utilizando materiales no contaminantes, como pinturas sin plomo y adhesivos libres de VOC, y su localización fue planeada cercana a los medios públicos de transporte.

Para optimizar la calidad del aire interior se instalaron filtrados especiales y se capitaliza el aire exterior. Para el ahorro de agua se incorporó un sistema que recupera lo condensado de los equipos de aire y de artefactos sanitarios, mientras que con la energía eléctrica se recurre a lámparas de bajo consumo, controles de iluminación interior y de presencia y motores y compresores más eficientes.

Además de las estrategias constructivas, Falabella ideó este proyecto sustentable desde su concepción con decisiones tales como elegir materiales locales a fin de ahorrar en transporte y defender la industria argentina.