Las 10 grandes de la industria alimenticia fallan en gestión ambiental de sus cadenas de suministro
Un informe de Oxfam revela que las “Big 10” de la industria de la alimentación- entre ellas Coca Cola, Danone, Kellogg, Mars, Nestlé, Unilever- emiten juntas más emisiones que países como Finlandia, Noruega, Suiza, y Dinamarca. Alrededor de la mitad de estas emisiones provienen de la producción de materias primas agrícolas de sus cadenas de suministro. Estas emisiones, sin embargo, no están cubiertas por los objetivos de reducción de las empresas.
La agricultura genera el 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por ello Oxfam destaca que el trabajo con las cadenas de suministros es clave para una correcta gestión ambiental del cambio climático.
Las consecuencias del Cambio Climático están afectando financieramente a las empresas. Oxfam cita el caso de Unilever que informó que pierde $ 415 millones de dólares al año por cuestiones climáticas extremas. Oxfam sostiene que el precio de los productos clave como Corn Flakes de Kellogg y los cereales Kix de General Mills podría aumentar en un 44% en los próximos 15 años debido al cambio climático.
"Muchos de los gigantes de la industria de alimentos y bebidas están cruzando los dedos con la esperanza de que el cambio climático no altere el sistema alimentario. Estas empresas generan más de $ 1 mil millones al día y tienen un gran poder para influir en las cadenas mundiales de los alimentos. La industria necesita hacer más para trabajar en objetivos de "hambre cero" y lucha contra el cambio climático.", dijo el director ejecutivo de Oxfam, Winnie Byanyima.
El informe destaca las actuaciones de Unilever, Coca-Cola, y Nestle por sus políticas y acciones para mitigar el impacto ambiental de sus cadenas. Solo las primeras dos cuentan con metas de reducción en su cadena de suministro.
Kellogg y General Mills son calificadas como las de peor desempeño. Oxfam exige a estas empresas a divulgar los impactos climáticos de su cadena agrícola y desarrollar metas y compromisos con su cadena de suministro.
El dato más destacado del informe revela que ninguna de las 10 empresas exige a sus proveedores establecer metas de reducción de emisiones.