Entre 2019 y 2023, las 20 mayores empresas donantes globales aumentaron su filantropía en promedio un 87 %. En Asia, ese crecimiento fue del 40 %, aunque con señales de estabilización recientemente.

El informe destaca que la filantropía empresarial en Asia presenta particularidades relevantes para el mundo corporativo:

Estructura de propiedad: más del 60% de las grandes donantes de la región son empresas familiares y una de cada cuatro tiene participación estatal.

Conglomerados diversificados: la mayoría de los aportes proviene de grupos empresariales con presencia en múltiples sectores.

Gestión directa de proyectos: a diferencia de otros contextos, las compañías asiáticas suelen ejecutar ellas mismas sus iniciativas sociales en lugar de tercerizarlas.

Asimismo, se identifican tres prácticas que maximizan el impacto de las donaciones: enfoque territorial en comunidades cercanas a la operación, aprovechamiento de capacidades corporativas para resolver desafíos sociales, y alineación estratégica entre negocio y filantropía.

 

Muchas empresas reportan outputs (número de beneficiarios, cantidad de servicios, etc.), pero pocas reportan outcomes, es decir los resultados reales a mediano o largo plazo. Esto dificulta entender qué tan efectivos son los esfuerzos más allá de lo inmediato.

El estudio concluye que la filantropía corporativa está transitando de un modelo accesorio a una herramienta estratégica de creación de valor compartido, integrando objetivos de negocio con impacto social sostenible.