El acuerdo ha sido firmado por el Presidente de CECU, Fernando Móner Romero, y el Director de Planes, Productos y Soluciones de IBERDROLA, José Carlos Villalvilla.

El objeto del convenio, que tiene una vigencia inicial de un año, es establecer las bases generales de la colaboración entre ambas entidades para mejorar la información y formación a los usuarios sobre el sector y el mercado energético, además de abrir una vía de mediación amistosa ante posibles reclamaciones.

Por otro lado, IBERDROLA y la Confederación de Consumidores y Usuarios persiguen con esta firma promover un uso eficiente de los recursos energéticos, que propicie un desarrollo sostenible y ambientalmente responsable.
La cooperación se desarrollará mediante acuerdos específicos para realizar acciones concretas, como la difusión de campañas informativas y de sensibilización y concienciación en materia energética, la realización de cursos o seminarios y el desarrollo de estudios y acciones de asesoramiento mutuo, entre otras iniciativas.

Asimismo, IBERDROLA y CECU han acordado crear una comisión mixta de coordinación, con carácter estable y permanente, que garantice el desarrollo de este convenio. Entre sus funciones figuran la aprobación de acuerdos y la evaluación de los programas e iniciativas que se pongan en marcha para asegurar su cumplimiento.

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) es una entidad de ámbito estatal que tiene entre sus objetivos promover y proteger el derecho de los consumidores y usuarios a la información en materia de consumo, así como proteger los legítimos intereses económicos y sociales de los consumidores yusuarios.

Por su parte, IBERDROLA trabaja para ser una compañía energética que hace de su compromiso ético y del respeto al entorno la base del sentido de pertenencia y de la confianza de todas las personas y los diferentes colectivos con los que se relaciona. Por ello, está comprometida con la creación de valor, la calidad de vida de las personas y la sostenibilidad, y ha establecido una serie de políticas que le permiten integrar las expectativas de los grupos de interés en su gestión, garantizar la aplicación de principios de ética empresarial y comportamiento responsable e implantar códigos voluntarios de buenas prácticas.