Entrevista a Patricia Debeljuh, investigadora de ética empresaria de la UADE
La autora del libro "La conquista de las virtudes en la empresa" analiza el rol de la ética en la gestión empresaria. El desafío de los ejecutivos que toman decisiones basadas en valores. La ética como generador de valor económico.
¿Cómo pueden hacer las empresas para "conquistar la virtud"?
Es un objetivo más que ambicioso, porque en ella estamos todas las personas. Las empresas pueden constituir un ámbito en el cual se desarrollen las personas que con ellas se involucran.
Un primer paso para alcanzar esa conquista, puede ser la formalización de algunos valores que guíen a la organización en busca de ese objetivo, y después el establecimiento de algunos documentos formales, como los códigos corporativos de ética que ayuden a las personas a tener bien claro qué es lo la empresa espera de ellos.
¿Estos documentos formales para qué sirven?
Los documentos formales son los códigos de conducta, de ética, carta de valores, misión y visión de una compañía. Estos documentos nos pueden ser meros formalismos, detrás de esta declaración tiene que haber un compromiso muy serio de parte de los líderes de la organización, para tratar de que esos valores sean una realidad, y que esos valores se transformen en virtudes en las propias personas.
¿Qué actividades de las empresas son las que están más atravesadas por la Ética?
En realidad, los valores están unidos a toda decisión humana. Hay infinitas actividades dentro de una organización, y cada una de ellas está sostenida por los valores que la sustentan.
Si uno piensa en el valor confianza, es lo mismo que hablemos de un cliente o un empleado, o de un servicio. En el fondo es un valor universal que se aplica a todas las decisiones que se toman en una empresa.
¿Cómo surge la idea del libro que estás presentando?
Surgió como una inquietud de ver cómo se pueden plasmar los valores en el día a día de una organización. Mucha de las empresas celebran el redactar un documento formal y se enorgullecen de mostrarlo en sus páginas web y en las paredes, pero en realidad a veces, en las empresas "del dicho al hecho, hay un trecho". Esos valores quedan solo formalizados, cuando esto es un primer paso, no es el único ni el principal. Debería haber todo un empeño para que las demás políticas de la compañía, empezando por el rol que puede cumplir recursos humanos, consiga "bajar" esos valores a la toma de decisiones.
¿Es lo mismo la ética de la empresa, que la ética de los empresarios?
Sí y no. La ética tiene como sujeto a las personas. Somos nosotros los que libremente elegimos el bien detrás de las acciones. En este sentido, es la ética desde las personas, desde los empresarios.
De modo análogo se puede hablar de ética de las empresas, porque la empresa es una comunidad de personas, que toman decisiones en nombre de la empresa.
Luego de las grandes crisis de Enron y WorldCom hubo un boom de la ética como factor generador de valor ¿Es rentable la ética?
La ética es rentable a largo plazo. No se le puede pedir que sea rentable a corto plazo porque está unida al desarrollo de las personas, y esto lleva tiempo.
Hay toda una corriente dentro de la ética empresarial que trata de cuantificar cuál es el impacto económico de la ética, seguida fundamentalmente por el utilitarismo estadounidense. Yo tengo una visión de la ética más personalista, el primero que gana con la ética es la persona, y si dentro de una empresa se toman decisiones desde la ética, la empresa indudablemente va a ganar.
¿Cómo están las empresas argentinas con respecto al resto del mundo?
Si me baso en las encuestas que he hecho en empresas argentinas, en cuanto a la publicación de documentos formales, estamos en el nivel de los estándares internacionales. La Argentina tiene un 70% de empresas que tienen establecidos sus valores en éticos en códigos. Es un porcentaje similar al de España, Inglaterra tiene un poco más. Estados Unidos tiene un 99%, porque hay una legislación que favorece que las empresas estén a la vanguardia, porque tienen posibilidad de recibir menos penas en el caso de un juicio, al tener código.
¿A quién está dirigido el libro?
A Ejecutivos de empresas. Son ellos los que tienen el desafío de conquistar las virtudes. Escribí pensando en ellos. Son ellos los que tienen que dirigir a las personas.