La ONU y el sector privado se unen contra el hambre en Asia
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y empresas del sector privado están uniendo fuerzas para desarrollar soluciones innovadoras que ayuden a erradicar el hambre, anunció hace días la Directora Ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, durante un encuentro empresarial con motivo de la Asamblea General de la ONU. Para el Proyecto Laser Beam, el PMA se ha unido a la OMS, UNICEF, la FAO y a media docena de empresas internacionales para crear una alianza con el fin de erradicar la desnutrición infantil en Bangladesh e Indonesia, lideradas por Unilever y Kraft.
Dotado de un monto inicial de 50 millones de dólares para cinco años, 'aspira a erradicar la malnutrición de los niños adoptando un enfoque bien dirigido'.
'Se trata de ejecutar en paralelo programas de alimentación, salud e higiene adoptados a las condiciones locales. Deben ser sostenibles y fáciles de adaptar' en otros países, según Nancy Roman.Ahora será extendida a otras regiones con el apoyo de nuevas empresas, indicó Roman.
El objetivo del proyecto es ambicioso, ya que unos 200 millones de niños de menos de cinco años sufren desnutrición crónica en todo el mundo, según UNICEF.En un primer momento, el PMA y sus socios, entre ellos la fundación suiza Gain (Global Alliance for Improved Nutrition), centran sus esfuerzos en dos regiones de Asia especialmente pobres.
En Bangladesh, el 43% de los niños de menos de cinco años están malnutridos, lo que los hace más vulnerables a las enfermedades y retrasa su desarrollo intelectual.Indonesia, un país miembro del G20 que los inversores venden como un gran mercado emergente, cuenta un 37% de niños de menos de cinco años que se acuestan todas las noches sin haber comido lo suficiente.
Esa cifra supera el 60% en Nusa Tenggara Timur, una provincia del este donde el clima seco impide el cultivo de arroz, el alimento central de la cocina indonesia.'
Laser Beam distribuirá en las escuelas de esas regiones una pasta hecha a base de cacahuetes y de alto valor nutritivo fabricada en la región, con ingredientes locales que los habitantes conocen y aprecian.
Estos productos, fáciles de conservar y de comer, han demostrado su eficacia, como lo pone de manifiesto el éxito del Wawa Mun, una pasta a base de garbanzos que el PMA distribuyó a los millones de víctimas de las inundaciones en Pakistán en 2010.Los integrantes del proyecto lanzarán los demás programas según sus competencias.
Así, Unilever se encargará de mejorar las condiciones de higiene y de acceso al agua potable, y Kraft hará campañas de educación sobre la nutrición y de apoyo a los pequeños restaurantes, además de distribuir vitaminas o ayudar a los agricultores.
Más allá de la dimensión humanitaria, Unilever, que participa con 10 millones de dólares, espera sacar beneficios del retroceso de la malnutrición. 'Nuestro negocio no funciona si el mercado no funciona', resume su presidente, Paul Polman.