A partir de la experiencia de otros países en el tema, el especialista sostiene que muchas personas sin una tarjeta -o sólo una- se verían atrapados por la vorágine de la "novedad" de tener tal o cual tarjeta, o acumular puntos por tal o cual consumo, sin prever los adecuados flujos de ingresos futuros con los cuales se amortizarían las deuda contraídas. "Las previsiones  desde  el organismo regulador son  básicas para evitar un boom de consumo entre  nóveles poseedores de tarjetas, los cuales  no están necesariamente  preparados para discernir cómo  utilizar la línea disponible, por ejemplo entre cuotas fijas o crédito revolvente".
 
El especialista acotó que si bien esta medida traería interesante efecto multiplicador a la economía, no necesariamente puede resultar beneficiosa para los consumidores si es que antes la autoridad competente, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, no realiza campañas de información y concientización más intensas a través de los medios masivos de comunicación que suministren al usuario información que le permita tomar mejores decisiones sin dejarse llevar solamente por la publicidad bancaria. Al respecto cabe señalar que Red Puentes Perú ya ha venido trabajando el tema desde hace dos años con campañas para prevenir el sobre-endeudamiento de los consumidores.
 
Chero señaló que “hay que tener en cuenta que el grueso de las 6.3 millones de tarjetas actuales está concentrada en 2 millones de clientes en los sectores A-B y parte del C, por lo que darle crédito a los sectores más riesgosos (C y D) –como se desprende de los anuncios de ASBANC- implica necesariamente mayores tasas de interés en las nuevas tarjetas, con lo cual, más que un beneficio, podría ser el comienzo de nuevos y graves problemas de deuda para los consumidores del segmento D”.

Según el economista, debido a la falta de información imperante, existe una marcada tendencia de los usuarios de emplear las tarjetas en forma indebida y lesiva para sus intereses económicos. “Si bien ha habido una moderación en los montos colocados vía tarjetas este último año, hay mucho tramo por recorrer en la calidad de las mismas pues por ejemplo hasta hoy se puede ver a clientes haciendo operaciones  fijadas en 3 o 4 cuotas mensuales para pagar gastos recurrentes como teléfono, agua o víveres, con lo cual generan una bola de nieve gigantesca a futuro”.
 
A ello hay que sumarle “compras de productos suntuarios como perfumes y licores, más caros o en mayor cantidad que lo que habitualmente consumen, sin evaluar su real capacidad de gasto y sin detenerse a pensar en los intereses, comisiones y demás cargos que les serán imputados por el uso despreocupado de dichas tarjetas. Para no hablar de los microseguros y servicios de valor agregado que hoy venden vía telefónica o en ventanillas”, sentenció Chero.

A medida que la campaña de ASBANC entre en vigor, Red Puentes Perú recomienda que se evalúen bien las posibilidades económicas a la hora de hacer gasto con tarjeta. “No se puede pagar en cuotas un consumo que vas a tener todos los meses como la luz o el mercado” agregó, haciendo notar que esta advertencia va también para los tarjeta-habientes actuales por la cercanía de las festividades navideñas y de año nuevo y lo descuidado que podría ser el consumo en estas fechas, “sin tomar en cuenta las matrículas, uniformes y útiles escolares que se deben comprar en febrero y marzo de 2010, es decir, en 120 días” agregó el economista de Red Puentes.