RSE, enfoque ante la crisis
Nuevo libro compilado por la Fundación Carolina “La Responsabilidad Social de las Empresas: Enfoques ante la crisis” recoge ponencias y Reflexiones con motivo de la III Conferencia España-Iberoamérica sobre la Responsabilidad Social de las Empresas celebrada una año atrás en México.
Los días 20 y 21 de octubre de 2009 se celebró en la ciudad de México la III Conferencia Internacional de Responsabilidad Social de las Empresas (RSE), organizada por las Fundaciones Carolina de España y México con el apoyo de la Fundación Euroamérica.
En la Conferencia se abordaron las últimas tendencias en la RSE en Iberoamérica con especial énfasis en el papel de la RSE en la crisis “de responsabilidad” que originó la crisis económica y financiera, la importancia de las políticas públicas que promueven el avance en la materia, el papel de los medios de comunicación y su particular responsabilidad, así como algunas perspectivas de futuro. Antonio Vives, director de la Conferencia, recoge en esta publicación las reflexiones que surgieron en las distintas intervenciones y ponencias.
El libro concluye:
–Si las políticas públicas no se preocupan de promover prácticas responsables, si las leyes y regulaciones son deficientes y/o las instituciones de supervisión de su aplicación son débiles, las empresas tendrán menos incentivos para ser responsables.
–Si la sociedad civil está poco desarrollada, o es relativamente indiferente a esas prácticas responsables, la empresa sentirá pocas presiones.
–Si los consumidores no disponen de información sobre las prácticas responsables o, aun teniéndola, no la utilizan en sus decisiones de compra (lo cual es muy probable) la empresa verá pocas recompensas o castigos en ese sentido.
–Si los medios de comunicación se preocupan poco de informar sobre las prácticas irresponsables de las empresas y sólo informan sobre sus clientes a cambio de ingresos por publicidad, no serán un factor de creación de opinión ni de presión hacia la empresa.
–Si los mercados financieros no incorporan los riesgos de las prácticas irresponsables en sus decisiones y no recompensan a las empresas responsables con mejores precios y menores costos, estas tendrán pocos incentivos.
–Si la empresa no está expuesta a competencia nacional o internacional, las prácticas responsables no serán un factor de competitividad, perdiendo uno de los incentivos empresariales básicos.
–Si la dirección de la empresa o sus empleados no se preocupan por promover la responsabilidad en la empresa difícilmente se adoptarán prácticas responsables.