Una comisión parlamentaria mixta, liderada por Simon Hughes, responsable de cambio climático y energía del Partido Liberal Demócrata británico, ha anunciado que investigarán el ejercicio del derecho a voto en las juntas de accionistas de las empresas en las que invierte dicho fondo de pensiones.

Asimismo, dicha comisión promoverá una consulta entre los parlamentarios sobre la conveniencia de pedir al fondo de pensiones su voto a favor de las propuestas de los accionistas de BP y Shell para que las compañías detallen los riesgos asociados a sus explotaciones petrolíferas de arenas de alquitrán en Canadá y otros países, así como sus planes para prevenirlos.
En las próximas juntas de accionistas de ambas petroleras está previsto que se someta a debate este asunto a propuesta de sus inversores.

Una coalición que reúne a sindicatos, entre ellos Unison, el mayor sindicato de trabajadores públicos del Reino Unido y Europa; inversores, como el banco Co-operative, y ONG, entre ellas Greenpeace y WWF, han promovido esas propuestas, animando a los titulares de planes de pensiones a que su sumen a una campaña para el envío masivo de correos electrónicos a las empresas que los gestionan, con el fin de que apoyen la petición a las petroleras de que ofrezcan más información sobre los riesgos de la extracción de crudo de arenas de alquitrán.
(Servimedia)