"Se utilizan sistemas cerrados que recirculan los efluentes para no gastar agua. Esos efluentes están monitoreados: se analizan para que el agua que vuelva al sistema natural sea los más neutra posible (con bajos niveles de cationes, zinc, potasio, sodio). El agua es un bien de uso. La minería invierte para encontrar agua, sale a buscar y genera nuevas fuentes en lugares donde no hay."  Consultado acerca de su postura sobre la controvertida minería a cielo abierto, Jones dijo claramente que "habría que cerrar todas las canteras de sal, asfalto, cal, cobre, porque se inviabiliza toda la vida industrial". Por otra parte, explicó que se trata de una industria antigua pero que han mejorado mucho los procesos de trabajo, y que incluso la legislación los obliga a tomar recaudos.

"Para nosotros la Responsabilidad Social Empresaria es un proceso paulatino, un camino que requiere encontrar un equilibrio entre el cuidado de la gente, el negocio, y el respeto por el medio ambiente", explicó el presidente de Deprominsa, Jorge Patricio Jones. "En este sentido iremos desarrollando distintas acciones, tomando el compromiso desde la Dirección Ejecutiva y a través de cada una de las gerencias."
"La minería es una de las pocas actividades que tiene ley ambiental conexa", dice. "Pero hay una percepción en la comunidad sobre la posibilidad de contaminación y una campaña de desinformación. La gente común está siendo asustada por mensajes sin respuestas satisfactorias de parte de la industria. Faltan foros de diálogo y aglutinamiento del sector para dar respuestas coherentes, incluyendo a la Secretaría de Minería", opina Jones.

Según dice el directivo, Deprominsa cuenta con estudios de impacto ambiental en cada uno de sus proyectos, y un diálogo fluido con la comunidad y los gobiernos locales para evitar conflictos. Además implementa procesos de clasificación, transporte y disposición final de residuos. "Nosotros trabajamos para reducir el consumo de agua y de energía a través de la conservación y control del agua, la identificación y estudio de cuenca, recurso y línea de base de agua, buscamos identificar nuevas fuentes hídricas y realizamos monitoreos para no contaminar con la emisión CO2 y otros gases del efecto invernadero", precisa Jones.

"En varias provincias se dice que la minería con cianuro contamina y produce muerte. Eso es mentira. Se demuestra que la minería del cianuro no ha matado a nadie en los últimos 100 años y pienso que todas estas cosas deben ser conocidas por el gran público", afirma Jones. "Creemos que es importante poder informar a la comunidad sobre lo que representa la minería como creación de fuentes de trabajo, ya que  las empresas mineras tenemos a todos los trabajadores en blanco, en general le pagamos más que otras empresas, no contaminamos… En este último aspecto estamos muy controlados, inclusive por el Banco Mundial y por los inversores. Otras industrias son muy contaminantes y no se las cuestiona. La solución es prevenir y no sólo asustar."

"La inversión minera en Argentina aumentó significativamente desde los años 90´ hasta hoy, y se proyecta como una de las principales industrias del país", señaló J. Patricio Jones. "Es un sector que debería tener otra importancia política en cuanto a exportaciones e inversiones, como está sucediendo en el sector automotriz."
Jones explicó que actualmente se exportan unos 500 millones de dólares anuales, y que por ejemplo, del total vendido por La Alumbrera, un 50% queda en el país. "Desde el primer gobierno de Perón, la minería estaba compuesta sólo por PYMES que movían poco capital y no tenían proyección internacional. La minería global empieza en el 94 y le aporta al país una gran industria, trabajo y desarrollo, sobre todo a provincias: Catamarca y San Juan. Además complementó actividades petroleras en Santa Cruz, por ejemplo. Se transformó en algo nuevo en el panorama argentino."
Y se puede pensar como un "hecho nuevo", sobre todo si se la compara con Chile, Perú, Bolivia o Brasil, países con larga trayectoria en la materia. "Las acciones comenzadas en los '90 así como todo lo hecho por el Gobierno actual hacen del sector minero argentino un espacio de sumo interés para los inversores", dijo.
"Yo diría que tenemos que transformar a la Argentina en un país minero. Es un proceso que tuvo un buen comienzo, hay que continuarlo en el tiempo. Y digo un buen comienzo, porque ahora la minería exporta más que la carne, cosa que pocos saben en el país y en el exterior."

Para Jones todavía hay mucho por descubrir, pero hay dos condiciones importantes a tener en cuenta: los presupuestos que viabilicen los hallazgos, y la seguridad jurídica. "Los gastos efectivos en exploración se concretarán si la seguridad jurídica permanece estable, por eso estamos luchando para que los logros de los años 90 no se echen por la borda."
Los cambios incluidos en el código minero en los años 90´ fueron para el director de Deprominsa muy positivos porque brindaron un marco de previsibilidad a los potenciales inversores. "La ratificación del gobierno actual me parece acertada", expresó. "Lo que sí he advertido en varios medios es que al compás de cuestionamientos en provincias como Chubut, Río Negro y actualmente Mendoza, existe un fáctico deterioro de la seguridad jurídica y eso es lo que hay que combatir en defensa de las leyes que existen y que son adecuadas."
Respecto a los puntos que deben mejorar en el sector, Jones señaló lo siguiente: "Creo que si hubiera que avanzar en algo, sería en cuestionamientos puntuales con respecto a la velocidad con que las distintas Secretarías de minería locales manejan la cuestión de disponibilidad de las áreas y sobre todo los informes que le quedan al país sobre la áreas que han explorado las compañías y que devuelven."

Y en función del impacto medioambiental del sector, reflexiono sobre la noticia acerca del fallo de la Corte Suprema en relación a las pretendidas contaminaciones de la industria petrolera: "El fallo sostiene que las demandas tienen que ser específicas y describir el daño. Eso le va a hacer muy bien también a la minería."
La empresa Desarrollo de Prospectos Mineros S.A. (Deprominsa) adhirió a los principios básicos del Pacto Global de las Naciones Unidas como parte de su política de Responsabilidad Social Empresaria, dejando claro su respeto por los Derechos Humanos, el medioambiente, los derechos de los trabajadores y la lucha contra la corrupción.