La OCDE insta al Reino Unido a hacer frente a altos costos de la salud mental de los trabajadores
Según un estudio de la OCDE, los gastos de atención médica de los trabajadores le cuestan al Reino Unido 70.000 millones de euros, un 4,5% del PIB. Las recientes reformas del sistema de bienestar del Reino Unido no serían suficientes y se necesitan acciones concretas para enfrentar esta problemática.
El estudio “Salud mental y trabajo: Reino Unido” muestra que cerca de un millón de personas que buscan empleo tienen un trastorno mental como ansiedad o depresión que está perjudicando sus posibilidades de encontrar trabajo.
Para la OCDE, la mejor manera de prevenir esta enfermedad sociolaboral es actuar rápido, cuando la persona pierde el trabajo o inicia el cobro de prestaciones por invalidez. Es más fácil retener un trabajo que encontrar uno nuevo.
Cada año unos 370.000 británicos sufren algún tipo de discapacidad mental, el 1% de la población en edad de trabajar. Es la tasa más alta del mundo desarrollado y el doble de la media de los países que conforman la OCDE.
Las recientes reformas del sistema de bienestar del Reino Unido no serían suficientes y se necesitan acciones concretas para enfrentar esta problemática. El nuevo servicio de Salud y Trabajo que comenzó en 2014 deberá tener un fuerte enfoque en la salud mental y una participación más fuerte de los empleadores.
Además, es necesario aumentar los recursos y perfeccionar los incentivos financieros para que los proveedores de servicios de empleo para asegurar mejores resultados de empleo para los clientes con problemas de salud mental.
La OCDE recomienda aprovechar la integración de los servicios de salud y de empleo y ampliar el acceso a las terapias psicológicas para las personas con un trastorno mental común.
La OCDE cree que si el gobierno debe hacer recortes sociales, tienen que ir acompañados de un aumento de los esfuerzos para abordar los obstáculos que eso comporta.
Las personas con una enfermedad mental tiene más dificultades que los trabajadores sin dicha enfermedad y su tasa de desempleo dobla la tasa general, además corren el doble de riesgo de caer en el umbral de la pobreza. De hecho, el riesgo entre las personas con problemas de salud mental es el más alto si se comparan las cifras de diez países de la OCDE, incluyendo otros siete países europeos, Australia y los EE.UU.
La mayoría de los solicitantes de prestaciones con problemas de salud mental, necesita una combinación de intervenciones de los servicios de salud y de empleo para mejorar sus posibilidades de encontrar un empleo adecuado. El sector de la salud ha aumentado los servicios, por lo que el acceso a los tratamientos de salud mental comunes es mucho mejor de lo que era hace cinco años, pero las listas de espera siguen siendo demasiado largas en algunas regiones del país.