El Comercio Justo no estaría generando beneficios salariales para los agricultores
Los resultados de un estudio de cuatro años de la Universidad de Londres muestran que los agricultores de Etiopía y Uganda no se estarían beneficiando de la certificación Fairtrade de Comercio Justo y que sus salarios fueron más bajos que los salarios de los agricultores no certificados. Las condiciones laborales fueron peores que los trabajadores fuera del sistema de certificación.
Una investigación de cuatro años llevada a cabo por los principales economistas el SOAS de la Universidad de Londres muestra que los salarios de los agricultores de café y té que trabajan bajo la certificación Fairtrade son más bajos que los agricultores por fuera del sistema, especialmente los salarios de las mujeres.
En algunas áreas dominadas por cooperativas de trabajadores certificadas por Fairtrade se encontró que los agricultores gozaban de un mayor acceso a algunos beneficios adicionales (por ejemplo, comidas gratuitas y más acceso a créditos) que los trabajadores en áreas sin la certificación de Comercio Justo. Sin embargo, en cuanto a las condiciones de trabajo estas eran peores que los no certificados.
Equipos de trabajadores de campo altamente capacitados estudiaron los salarios y condiciones de trabajo en doce zonas de cultivo de café, té y flores en Etiopía y Uganda. Además de la revisión de los estudios existentes, los investigadores recolectaron evidencia comparativa de las zonas productoras agrícolas no certificadas.
El estudio revela que los trabajadores asalariados bajo la certificación eran mucho más pobres que los no certificados. Los hallazgos sobre los salarios más bajos se mantuvieron incluso después de que los efectos de escala, y otras diferencias entre los trabajadores y los sitios se tuvieron en cuenta en el análisis estadístico detallado.
El Profesor Cramer del SOAS dijo: "El público británico ha llevado a creer que pagando extra por un producto certificado Fairtrade van a "hacer la diferencia" en la vida de los pobres africanos. Un trabajo de campo y análisis cuidadosos en este proyecto de cuatro años llevan a la conclusión de que Fairtrade no ha sido un mecanismo eficaz para mejorar la vida de los trabajadores asalariados, los campesinos más pobres".