Polémica por el fin de las bolsas plásticas en la Ciudad de Buenos Aires
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tomó la resolución de prohibir la entrega de bolsas plásticas en comercios a partir del mes de enero de 2017. Para la industria plástica "la mejor opción para el medio ambiente y los consumidores no es la prohibición, sino el consumo racional, reutilización y reciclado de las bolsas plásticas”.
Ante la Resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de prohibir la entrega de bolsas plásticas de polietileno a partir del mes de enero de 2017, Ecoplas, Entidad técnica profesional especializada en plásticos y medio ambiente, declaró que la medida "es fundamentalista" y que no representa una mejora medio ambiental. "La mejor opción para el medio ambiente y los consumidores NO es la PROHIBICION, sino el consumo racional, reutilización y reciclado de las bolsas plásticas”, expresaron desde ese sector.
Para el ministro de Ambiente Eduardo Machiavelli, “son números que asustan porque son bolsas que tardan cientos de años en degradarse"
Según datos de la cartera de Ambiente, en la Ciudad “sólo en el rubro de hipermercados, supermercados y autoservicios se entregan más de 500 millones de bolsas plásticas livianas por año, lo que resultaría suficiente para formar un sendero de 275.000 kilómetros”. En los supermercados de la Ciudad de Buenos Aires se entregan a los consumidores bolsas plásticas normalizadas según Norma IRAM 13610, que son bolsas más resistentes y grandes. Con ello, se logró una Reducción de un 60% en la Ciudad de Buenos Aires.
Para el ministro de Ambiente Eduardo Machiavelli, “son números que asustan porque son bolsas que tardan cientos de años en degradarse. Tenemos que acostumbrarnos a usar nuestras propias bolsas reutilizables para reducir la contaminación en la Ciudad, mejorar el perfil de la Ciudad para evitar anegamientos y evitar el daño a la flora y fauna”.
Desde ECOPLAS, recuerdan que las bolsas normalizadas en la Ciudad son verdes y negras, y cumplen un papel ambiental fundamental ya que son reusadas para separación de los residuos en cada hogar, como primer eslabón para que la gestión de los residuos. Las verdes para la separación de los residuos reciclable y bolsas negras para la separación de los no reciclables. Según este análisis, la eliminación de las bolsas plásticas va a afectar a los ciudadanos, que no podrán tener más bolsas de los residuos, creando un perjuicio económico obligándolos a comprar otras que son más caras.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño realizará en estos cuatro meses una campaña centrada en la distribución de 1 millón de bolsas reutilizables “en puntos de alta circulación de vecinos y centros de consumo” para que la gente pueda iniciar el proceso de reemplazo. Para los técnicos de la industria plástica, el uso de las bolsas reutilizables (no tejidas) pueden ser una alternativa a las bolsas de polietileno, pero deben ser lavadas en cada uso, ya que al no hacerlo, se estaría expuesto a la contaminación cruzada.
"El sector cree que implicará el inmediato cierre de un tramado industrial del sector plástico PyME"
"La medida unilateral del Gobierno de la Ciudad de eliminar las bolsas plásticas afectará también a la Industria Plástica. Con un fuerte impacto negativo, implicará el inmediato cierre de un tramado industrial del sector plástico fundamentalmente PyME, con la consecuente pérdida de mano de obra. En este sentido, más de 500 empresas radicadas en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores y los 12.000 trabajadores que directa o indirectamente allí se emplean, verán afectados y vulnerados su derecho al trabajo", expresó ECOPLAS en un duro comunicado.
Sobre el impacto de la medida en el empleo hay miradas cruzadas. La ciudad de Rosario implementó un plan municipal de reducción de entrega de bolsas desde finales de 2015 y el impacto desde el punto de vista de la Economía social fue favorable. Los emprendedores y emprendedoras que producen bolsas reutilizables han aumentado notablemente su producción. Es el caso de “CHIBOMBA” en el barrio Belgrano que de producir dos mil bolsas tuvo un considerable incremento de su producción y hoy realiza cuarenta mil bolsas mensuales. Esta es una oportunidad vinculada a nuevos empleos verdes que surgen producto de una economía colaborativa y de iniciativas vinculadas al cuidado del medio ambiente.
Por su parte, el legislador Adrián Camps sostuvo en declaraciones a la agencia TELAM que “la medida es correcta, pero insuficiente” dado que, a su entender, debería contemplar alguna alternativa para “las bolsas que se usan para los productos frescos, que no son biodegradables”.
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