Finalizó la Pre-COP con un llamado a lograr mayores compromisos para la meta de 1,5°
A un mes que comience la COP26, Milán fue sede de la Pre-COP, una reunión preparatoria donde participan los ministros de clima y energía de un grupo seleccionado de países, representantes Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y agentes de la sociedad civil, para discutir e intercambiar puntos de vista sobre algunos aspectos clave de las negociaciones y profundizar en algunos de los temas clave de negociación que se abordarán en la próxima Cumbre.
La Pre-COP, se llevó adelante entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre, y logró como hito destacado que 50 ministros de medio ambiente llegarán “a un consenso de que hay que hacer más para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 grados”. Así, los países se comprometieron a aumentar la ambición y lograr la descarbonización para mediados de siglo y lograr mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados.
Asimismo, todos los países quieren que COP26 sea “un éxito y todos han reiterado su deseo de descarbonizarse: los países industrializados para 2030, los demás para 2040, incluso China planteó alcanzar la neutralidad climática en 2060, y Brasil en 2050″, afirmó Alok Sharma, presidente designado de la COP26.
Por su parte, Roberto Cingolani, ministro italiano para la Transición Ecológica, aseguró que “hubo una declaración muy clara de que será imposible invertir en actividades relacionadas con los combustibles fósiles” y que se “intentará desalentar cualquier inversión en investigación y extracción de fósiles.”, pero recalcó que por un tiempo habrá convivencia entre renovables y fósiles.
El enviado de los Estados Unidos para la lucha contra el cambio climático, John Kerry, explicó que “Caer muy por debajo de un aumento de temperatura de 2 grados no significa reducirla en 1,9 o 1,7 grados, sino al menos en 1,5 grados”, siendo un objetivo que se puede lograr, porque lo pide la ciencia.
Para el vicepresidente de la comisión europea, Frans Timmerman, el cambio climático representa “la mayor amenaza para la humanidad”. Agregó que se necesita mitigar el aumento de temperaturas e instó a todos los países a presentar sus propios planes para reducir las emisiones de dióxido de carbono en Glasgow.
Durante el evento también se confirmó que se destinarán 100.000 millones de inversión para los países en desarrollo y que se mantendrá el compromiso. En ese sentido, John Kerry indicó que: “Debemos desarrollar una agenda financiera para después de 2025 con un compromiso no de miles de millones sino de miles de millones de dólares el sistema privado debe estar involucrado en este esfuerzo, cientos de empresas en el mundo y por ello anunciaremos una propuesta en colaboración con el Foro Económico Mundial”.
Cabe destacar que el día que comenzó la PreCOP, finalizaba la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA por sus siglas en inglés) en la ciudad de Nueva York. Un evento clave, ya que es una de las últimas veces que los líderes mundiales se reunieron para discutir estos temas antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Durante la UNGA, el cambio climático se abordó en cuatro áreas clave:
- Finanzas
En este eje, durante la AGNU, el presidente de los Estados Unidos, Biden, se comprometió a duplicar la contribución financiera de los Estados Unidos a los países en desarrollo a $11.4 mil millones por año. Además, la OCDE informó que la financiación climática ascendió a $79.6 mil millones en 2019. Es uno de los principales temas, ya que la crisis climática es un problema mundial y requiere una respuesta de todos los países del mundo.
- Energía
La energía representa aproximadamente el 65% del total de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). En el Diálogo de Alto Nivel sobre Energía de la ONU, la mayor reunión de líderes mundiales se centró únicamente en cuestiones energéticas en más de 40 años. En esta línea, Francia, Alemania, Reino Unido, Chile y otros se comprometieron a dejar de construir nuevas plantas de carbón.
- Movilidad
El transporte representa el 24% de las emisiones de la quema de combustible y los vehículos de carretera representan casi las tres cuartas partes de las emisiones de CO2 del transporte. Por lo tanto, una transición a vehículos de emisión cero es esencial para que los países cumplan con el Acuerdo de París. En este sentido, en la COP26, será necesario avanzar en una fecha de eliminación para todos los vehículos que no sean cero emisiones para 2035, y en un plan claro para lograrlo.
- Industria pesada y transporte pesado
Las industrias pesadas como el cemento, el acero y los productos químicos, combinadas con el transporte pesado como el transporte marítimo, la aviación y el transporte por carretera, representan en conjunto el 30% de las emisiones globales. La descarbonización de estos sectores requiere reducir la prima verde, es decir, el costo adicional de elegir una tecnología limpia en lugar de una que emite una mayor cantidad de gases de efecto invernadero. Por ello, es necesario avanzar en incentivos regulatorios y económicos para impulsar la innovación y ayudar a reducir la prima ecológica. Por lo tanto,la COP26 puede ser una oportunidad para demostrar que las tecnologías están al alcance. Para ello, los gobiernos pueden ayudar a impulsar estas inversiones haciendo que las emisiones de carbono sean costosas si logran llegar a un acuerdo sobre el Artículo 6 del Acuerdo de París, que es un resultado clave para los negociadores de la COP26.
El rol del sector privado
Por último, durante la Pre-COP, el sector privado también estuvo presente. Un ejemplo es el evento organizado por Enel titulado: “Circular cities: impacts on decarbonization and beyond”, cuyo tema central fueron las ciudades circulares, en particular los desafíos clave a los que se enfrentan actualmente, así como la forma en que pueden rediseñarse según los principios de la economía circular para alcanzar los objetivos globales de descarbonización, mejorando al mismo tiempo la resiliencia y la calidad de vida de las ciudades.
En este sentido, el Presidente de Enel, Michele Crisostomo, explicó cómo las ciudades han tenido que innovar a lo largo de los siglos y lo que hay que hacer para afrontar los retos actuales, como el cambio climático, la contaminación, la exclusión social y la calidad de vida.
“Las proyecciones actuales confirman que la urbanización crecerá a nivel mundial, dando lugar a aglomeraciones cada vez más extensas, complejas y difíciles de gestionar. Por eso, rediseñar las ciudades para hacerlas más sostenibles, habitables y resilientes será crucial para la calidad de vida de todos, así como para la sostenibilidad medioambiental tanto global como local.”, indicó Crisostomo.
Para finalizar, se presentó el estudio que Enel, en colaboración con Arup, la Fundación Enel con el apoyo de la Universidad Bocconi de Milán, la Universidad de Génova y la Universidad de los Andes de Bogotá, está realizando para la COP 26. El estudio, basado específicamente en Milán, Génova, Glasgow y Bogotá, explora la forma en que las ciudades pueden contribuir en gran medida a alcanzar los objetivos globales de descarbonización, mejorando la resiliencia y la calidad de vida de las mismas.
El rol de la juventud
Esta Pre-COP tambièn estuvo marcada por la cumbre de Youth4climate, que se realizó entre el 28 y 30 de septiembre, donde alrededor de 400 jóvenes de todo el mundo presentaron sus propuestas para acelerar la carrera para abordar el cambio climático al primer ministro italiano Mario Draghi, al primer ministro británico Boris Johnson, al ministro italiano para la Transición Ecológica, Roberto Cingolani, al presidente designado de la COP26, Alok Sharma y ministros de medio ambiente de más de 40 países.
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