Mediante un comunicado, las organizaciones Colectiva Mujeres, Cotidiano Mujer, Mujeres en el Horno y el colectivo Ovejas Negras enfatizaron que este caso ocurre en más de una empresa de ómnibus y consiste en una "violación flagrante de las leyes nacionales y acuerdos internacionales con relación a la igualdad de género en el mundo laboral".

En el texto se hace referencia al ejemplo de la sociedad anónima Come. Sin embargo, este no sería el único caso ya que Copsa tampoco contrataría mujeres en su plantilla, informó una de las denunciantes.

En el comunicado reclaman que "se respete el derecho de las mujeres, se garanticen y se hagan efectivas las políticas que impidan este tipo de prácticas". La organización ya transmitió el reclamo a la secretaría de la mujer de la intendencia para iniciar un "diálogo" sobre el rol que tiene que jugar el transporte público en este aspecto.

El presidente de Come, Eliseo Píriz Quintas, dijo en una entrevista que no hay una decisión empresarial de no contratar mujeres sino que, hasta el momento, ninguna de las que se postuló logró superar el sistema de ingreso que la empresa tiene para contratar personal.

"Evidentemente han venido mujeres pero no han superado el periodo de ingreso. Somos muy exigentes, hasta nos han dicho que se necesita ser piloto de la NASA para estar en Come (...) La tarea de guarda conductor es compleja y estresante por lo que tomamos todas las precauciones", contó. El proceso demora unos cuatro meses e implica reuniones con psicólogos, asistentes sociales, exámenes médicos y placas, así como un proceso de adaptación a la pista, contó el presidente.

Por su parte, el gerente general de Copsa, Javier Cardoso, dijo que el 35% del personal de la empresa es femenino. Eso incluye varias áreas, salvo la de guarda conductor ya que por el momento no se han presentado mujeres para ocupar esos cargos. Asimismo sostuvo, que la empresa tiene firmado cláusulas de no discriminación laboral en acuerdos con el sindicato y el Ministerio de Trabajo.