“En BBVA estamos convencidos de que la industria financiera está en un punto de inflexión que permitirá crear la escala de movilización de capital necesaria para frenar el cambio climático y alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible”, ha asegurado Antoni Ballabriga en su intervención en una reunión de la UNEP-FI.

El grupo financiero español estuvo entre los pioneros en analizar el factor medioambiental en el proceso de toma de decisiones y de brindar financiación basada en los Principios de Ecuador. Además, en muestra de dicho liderazgo, la entidad forma parte del grupo de 14 bancos que se han comprometido ante el programa ambiental de Naciones Unidas UNEP-FI a implantar las recomendaciones sobre financiación y cambio climático publicadas en julio por el Consejo de Estabilidad Financiera en el marco del G20.

El Consejo de Estabilidad Financiera, órgano de referencia creado tras la reciente crisis, decidió crear un grupo de trabajo liderado por Michael Bloomberg para elaborar estas recomendaciones, denominadas también TCFD por sus siglas en inglés (‘Task force on Climate-related Financial Disclosure’).

El año pasado el banco ha sido el jugador más activo en el mercado de bonos verdes y es ya un jugador de porte en el mercado de préstamos verdes, habiendo cerrado diferentes operaciones de referencia a escala mundial en 2017.

Entre esas grandes operaciones relevantes, ha formalizado este año el primer ‘green loan’ de una compañía energética concedido a Iberdrola y el primer ‘green loan’ con estructura project finance, ambos a escala mundial.