Estos sistemas son: uso de alimentos, tierra y océano; infraestructura y entorno construido; y extractivos y energía. Juntos impulsan las amenazas que ponen en peligro casi el 80% del total de especies amenazadas y casi amenazadas. Estos sistemas, por lo tanto, tienen una oportunidad y responsabilidad significativas para revertir la pérdida de la naturaleza y la biodiversidad. Pero también tienen enormes beneficios potenciales para ganar si se adopta esta transformación desde ahora.

El Futuro de la Naturaleza y los Negocios establece cómo 15 transiciones a través de los tres sistemas pueden formar el plan de acción para las transiciones positivas para la naturaleza que podrían generar hasta US $ 10,1 billones en valor comercial anual y crear 395 millones de empleos para 2030.

El informe ha sido preparado en colaboración con AlphaBeta. Sus hallazgos informan las prioridades de trabajo de Champions for Nature, una comunidad de líderes que interrumpen los negocios habituales para liderar el camino hacia una economía global positiva para la naturaleza, así como un informe de “Policy Companion” que establece cómo los gobiernos pueden garantizar que la naturaleza sea integrada en las economías como parte de un gran reinicio, de una manera que ofrezca empleos de alta calidad y nuevas fuentes de valor económico, al tiempo que preserve el capital natural necesario para la salud pública y la resiliencia social.

Según los autores, “a medida que el mundo se prepara para recuperarse de la pandemia de COVID-19 y la crisis resultante, se nos presenta una llamada sin precedentes y una oportunidad para cambiar la forma en que comemos, vivimos, crecemos, construimos y potenciamos nuestras vidas para lograr alcanzar el carbono neutral, una economía 'positiva para la naturaleza' y detener la pérdida de biodiversidad para 2030. Los negocios como de costumbre ya no son una opción”.