En América Latina, el 48 por ciento de los niños, niñas y adolescentes que trabajan lo hacen en el sector agrícola, ya sea para el propio hogar o para terceros, indica un estudio de la FAO y la OIT (2013). Muchas de las tareas realizadas por los niños son de carácter peligroso: más del 39 por ciento trabaja en condiciones ambientales inadecuadas y el 15 por ciento sufre problemas de salud asociados al agotamiento físico o a enfermedades leves producto de cortaduras o quemaduras.

Frente a esta problemática, ambas organizaciones ofrecen un curso para abordar formas de evaluación y generación de datos, estrategias de coordinación de los principales actores y maneras concretas de incorporar esta temática en políticas y programas agrícolas.

“La erradicación del trabajo infantil, especialmente en sus peores formas, es una prioridad de la acción de la OIT en la región”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, Director Regional de la OIT para las Américas.

El nuevo curso de formación y sensibilización de la FAO y la OIT busca apoyar la respuesta institucional, pública y privada, para erradicar el trabajo infantil en la agricultura.

Según Salazar-Xirinachs dotar de conocimientos y mejorar las capacidades de actores clave del sector rural y agrícola permitirá ofrecer alternativas de desarrollo productivo y de ingresos para las familias sin utilización de mano de obra infantil. En esta línea, la FAO impulsa a que el personal agrícola contribuya aportando soluciones técnicas a la participación de niños y niñas en el sector.

El curso ofrece capacitación en el seguimiento, evaluación y notificación de indicadores de trabajo infantil, así como en el desarrollo de capacidades desde un enfoque de comunicación efectiva.

El curso es ofrecido por primera vez en español en el Núcleo de Capacitación en Políticas Públicas de FAO, y es fruto del trabajo conjunto con la OIT y el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). 

Está dirigido a tomadores de decisión del mundo rural y agrícola, responsables de políticas de desarrollo rural y agrario, y de programas agrícolas, de investigación y análisis de información.

Requiere una dedicación de 12 horas y otorga un certificado oficial.  Quienes estén interesados en tomar el curso, pueden hacerlo aquí.

Para complementar el curso básico, hay otros cursos específicos en desarrollo. El primero de ellos, ya está disponible y aborda la gestión de plaguicidas y la prevención del trabajo infantil.

 Hacer visibles los riesgos y consecuencias del trabajo infantil

Hacer visibles los riesgos y consecuencias del trabajo infantil en la agricultura y mejorar los servicios de protección de derechos, especialmente de educación y de salud para los niños, niñas y adolescentes en el campo, es clave para disminuir el trabajo infantil en la agricultura.

Un ejemplo de este trabajo es la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe libre de trabajo infantil, una plataforma de cooperación intergubernamental integrada por 27 países de la región, con activa participación de organizaciones de empleadores y de trabajadores.

Esta iniciativa aborda la agricultura como un tema prioritario de su acción para acelerar la erradicación del trabajo infantil mediante la generación de conocimiento, la integración de políticas, el desarrollo de herramientas y la mejora de capacidades en la temática.