Solo 43 ciudades de 596, obtuvieron una calificación "A", en el ranking de ciudades por el cambio climático, elaborado por la organización CDP (Carbon Disclosure Project's). Para su armado se puntuó las acciones que están llevando adelante las ciudades para reducir las emisiones y sus estrategias climáticas.

Barcelona, Londres, París, Ciudad del Cabo, Hong Kong y San Francisco se encuentran entre el 7% de las ciudades que han recibido la puntuación más alta en liderazgo y acción climática.

Las 596 ciudades evaluadas, obtuvieron una puntuación de 'A' a 'D-' basada en la eficacia con la que gestionan, miden y combaten las emisiones de gases de efecto invernadero y se adaptan a los riesgos relacionados con el clima, incluida la seguridad del agua.

Un puntaje 'A' a través de CDP, que administra el sistema de informes ambientales globales para empresas y gobiernos subnacionales, significa que una ciudad demuestra fuertes estrategias de mitigación y adaptación al clima y realiza un seguimiento constante de sus emisiones.

Entre los casos y acciones más destacas, se ubica Londres, que introdujo una zona de emisiones ultra bajas el 8 de abril de 2019, haciendo que los conductores de autos más viejos y más contaminantes paguen más por conducir en el centro de Londres.

La ciudad de Calgary está construyendo un nuevo sistema de tren ligero llamado Green Line. La primera etapa se completará en 2026 y se espera que elimine 30,000 toneladas de CO2e de las emisiones de tráfico de la ciudad cada año, el equivalente a sacar más de 23,000 autos de la carretera cada año.

En la localidad costera de Scheveningen, La Haya ha construido un dique de un kilómetro de largo debajo del bulevar, que ofrece otra capa de protección contra las inundaciones costeras.

Para la localidad de Taipei, la lucha contra la sequía es una de las principales prioridades, por lo tanto, ha reparado 2,200 fugas de agua, ahorrando 613,300 toneladas de agua por año desde 2015.

De las 43 ciudades con puntaje A, 14 de ellas tienen el objetivo de ser neutral con respecto al clima o al carbono para 2050. Como Melbourne (2020), Reikiavik (2040) y La Haya (2030).

Por otro lado, cuatro ciudades (Canberra, París, Minneapolis y San Francisco) tienen el objetivo de que toda la energía utilizada en la ciudad provenga de fuentes renovables. En esta área París, Minneapolis y San Francisco ya alcanzaron el 35%, 24% y 59% de su energía, respectivamente, de fuentes renovables.

Esta es la primera vez que CDP publica una lista de ciudades a las que se ha otorgado una A, con el objetivo de aumentar la ambición ante la creciente urgencia del desafío climático. El informe del IPCC muestra que la economía mundial debe reducir a la mitad las emisiones globales para 2030 y alcanzar las emisiones netas nulas para 2050 para tener una buena posibilidad de mantener las temperaturas globales dentro de los 1.5 ° C de calentamiento.

“Las ciudades albergan a más de la mitad de la población mundial y son responsables del 70% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía del mundo, por lo que podrán hacer o deshacer esfuerzos para enfrentar el cambio climático", afirmó Kyra Appleby, Directora Global para Ciudades, Estados y Regiones en CDP. "Solo el 7% de las ciudades que informaron a CDP en 2018 recibieron una A. Le pedimos a las ciudades de todo el mundo que intensifiquen su acción, establezcan objetivos en línea con lo que la última ciencia dice que es necesario para prevenir un cambio climático peligroso y que compartamos su progreso de manera transparente", pidió la Directora Global.

Buenos Aires es la única ciudad de América Latina que ha alcanzado la calificación A en la lista de CDP. Desde 2016, la ciudad ha participado en la red de 100 ciudades resilientes en todo el mundo que busca mejorar la capacidad de recuperación económica, social y ambiental de la ciudad.