De enero a octubre del 2008, 80 empresas han invertido a través de AED, más de $877,532 en proyectos sociales y alianzas públicos privadas.

Luis Javier Castro, Presidente de la Red, explicó que con la homologación de los indicadores, las empresas podrán aumentar la competitividad responsable y con ello, mejorar factores tangibles e intangibles en la apertura de mercados, la atracción de inversionistas y la necesaria estabilidad de los negocios.

"Lo que hacemos desde las diversas organizaciones que conformamos la RED, es capacitar a las empresas y difundir prácticas de Responsabilidad Social Empresarial, entendida ésta como modelo de gestión empresarial. Pero además, proveemos los indicadores para que puedan autoevaluarse y comprobar si están siendo responsables en los distintos ámbitos. La idea es que estos indicadores vayan evolucionando año a año, y permitan a las empresas evaluar sus avances en comparación con el resto de las empresas del país y del istmo", agregó Castro.

Tan sólo en el último año, 110 empresas centroamericanas han participado de procesos de Autoevaluación y Benchmarking en Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica, siguiendo metodologías distintas en cada uno de los países.

Según Castro, los indicadores establecidos para Centroamérica,  no son estáticos, sino que evolucionan a lo largo del tiempo, otorgando más importancia a unos u otros aspectos.

Los indicadores son una herramienta de aprendizaje y autoevaluación de la gestión empresarial, que sirven para la incorporación de prácticas de RSE, la planificación de estrategias y el monitoreo de procesos de mejora continua.

"Los miembros de la Red, pretendemos que esta herramienta no quede sólo en un cuestionario donde se responde si se cumple o no con cada uno de los indicadores de RSE, sino que se trate de una herramienta didáctica que enseñe a las empresas a mejorar y planificar sus prácticas, como un instrumento orientador", señaló Castro.

El proceso de homologación tomó dos años de trabajo de investigación, validación de los cuestionarios, unificación de metodologías y diseño del marco conceptual a través de un comité técnico de las organizaciones participantes de la Red.

De esta forma se espera que a partir del 2009 inicie la implementación del Sistema de Indicadores RSE para la región centroamericana (IndicaRSE).

La presentación de los indicadores se realizó en el marco de la V Conferencia Centroamericana de Responsabilidad Social Empresarial ConvertiRSE, donde tuvieron participación las organizaciones promotoras de la RSE a nivel regional: CentraRSE de Guatemala, Fundemás de El Salvador, FundarhRSE de Honduras, Unirse de Nicaragua, Integrarse de Panamá y la Asociación Empresarial para el Desarrollo AED de Costa Rica.

Otros de los temas que se atendieron durante el encuentro, fueron la ISO 26000, responsabilidad social corporativa y las alianzas público privadas para el desarrollo humano sostenible.

La Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) destacó durante la V Conferencia Centroamericana de Responsabilidad Social (ConvertiRSE), los resultados de la inversión que sus empresas miembro realizan mediante sus programas de Responsabilidad Social Empresarial a nivel nacional.

De enero a octubre del 2008, 80 empresas han invertido a través de AED, más de $877,532 en proyectos sociales y alianzas públicos privadas.

Alicia Fournier, Directora Ejecutiva de AED destacó la importancia de las alianzas público privadas y el impacto que durante los últimos dos años han tenido en los programas de RSE de las empresas nacionales y transnacionales. "Centroamérica está apostando en serio por las alianzas público-privadas como un mecanismo de desarrollo social en la región. En este sentido nuestro país no es la excepción, debido a que cada vez más, las empresas nacionales se ven obligadas utilizar un modelo de gestión económico, social y ambiental que requiere del trabajo conjunto de todas las partes. Gobiernos, empresas y organizaciones civiles se deslizan hacia nuevos espacios de convivencia y trabajo para afrontar los problemas que afectan a la sociedad en su conjunto".

Dentro de este marco, la alianza público privada es vista como una línea de acción en la búsqueda de oportunidades que permitan alcanzar un desarrollo humano sostenible que beneficie a la sociedad en general, pero principalmente aquellas donde las empresas tienen un impacto con su operación.

Fournier destacó que con las alianzas público privadas, no se pretende que los empresarios sustituyan las actuaciones gubernamentales, pero si que las complementen aunando esfuerzos. "Un emprendimiento empresarial que no vele por el bienestar social no es sostenible y está condenado a la desaparición", agregó.

Por su parte, Luis Javier Castro,  Presidente de AED, explicó que las alianzas presentan un medio para llegar a soluciones que de otra manera no podrían ser propuestas. "Las alianzas público privadas, plantean una nueva manera de trabajar aportando competencias estratégicas complementarias a través de actores no tradicionales. Son capaces de generar valor a través de la optimización y eficiencia facilitando el acceso a una gama más amplia de recursos técnicos, humanos, materiales, financieros y de información, que no puede ser logrado a través de las actuaciones individuales de sus miembros".

Castro señaló que este tipo de alianzas permiten a todos los sectores, ser más innovadores y dinámicos en los métodos de trabajo ante los principales desafíos del desarrollo; y posibilita la creación de nuevas redes de trabajo y mejores canales de participación con la comunidad en general de forma que se puedan lograr cambios más duraderos.

La presentación de los resultados de la inversión en RSE que las empresas asociadas a AED realizaron, se hizo en el marco de la V Conferencia Centroamericana de Responsabilidad Social ConvertiRSE, donde tuvieron participación organizaciones promotoras de la RSE como CentraRSE de Guatemala, Fundemás de El Salvador, FundarhRSE de Honduras, Unirse de Nicaragua, Integrarse de Panamá y la Asociación Empresarial para el Desarrollo AED de Costa Rica.