El análisis esta basado principalmente en la información reportada en el Informe de Responsabilidad Social 2010, complementándose dicho análisis con otros documentos.Para el análisis que se ha realizado en este ejercicio se ha seguido un nuevo esquema elaborado por la Secretaría Federal de Responsabilidad Social de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos COMFIA-CCOO, diseñado para estandarizar los análisis que lleven a cabo las distintas Secciones Sindicales de nuestra Federación, incidiendo en los indicadores relacionados con el mundo del trabajo y las relaciones laborales y la participación del sindicalismo como grupo de interés representativo de los trabajadores, en el amplio marco de la Responsabilidad Social de las Empresas.

En este nuevo formato se han incluido también algunos indicadores de Gobierno Corporativo, Derechos Humanos, Desempeño Social y Ambiental, Responsabilidad sobre Productos y Servicios y todos los recomendados por GRI para el Sector Financiero.

Según el informe, el ejercicio 2010 ha supuesto para MAPFRE un nuevo record de ingresos consolidados de 20.470 millones de euros; lo que supone un crecimiento de un 8,7% con respecto al año 2009, y unos beneficios de 933,5 millones de euros. Además, la nueva estructura operativa aprobada a finales de este ejercicio, basada en grandes divisiones (Seguro Directo España, Seguro Directo Internacional y Negocios Globales) acentúa el impulso de MAPFRE como Grupo Multinacional.

Datos destacados 

- MAPFRE no realiza una descripción concreta de los principales riesgos e impactos que ha reconocido derivados de sus actividades, ni los clasifica según un análisis ordenado en relación a las partes interesadas a las que pueda afectar.

- Según la valoración sindical, la empresa  no realiza un reporte de información sobre su desempeño en materia de RSE respecto a anteriores ejercicios, por lo que la comparabilidad entre períodos relativa al cumplimiento es difícil.

- La representación de mujeres es meramente testimonial ya que el Consejo de MAPFRE sólo incluye una, sin que la empresa explique los motivos de tal descompensación, ni exprese cuáles son los procedimientos de selección para dichos cargos, garantizando que tales requisitos no contengan sesgos de género. Tampoco se reporta información alguna sobre si la organización tiene previsto algún mecanismo para garantizar en el futuro la incorporación de mujeres en el seno del máximo órgano de dirección.

- Como novedad en este ejercicio, la empresa ha dado cumplimiento a una de las reivindicaciones de la Sección Sindical de COMFIA-CCOO: situar a la Representación de los Trabajadores como Grupo de Interés de primer nivel.

- Presenta una información bastante completa sobre los ratios de plantilla, reportando en este una información más concreta respecto de los grandes países donde está implantada. se evidencia, por primera vez en los últimos años, que MAPFRE “ha destruido empleo”, fundamentalmente en España, con una reducción de 473 trabajadores (2,76%) y en Chile con una merma de 87 empleados (10,2%). No aporta información alguna en lo concerniente a las causas que se han generado para ello,  ni respecto a los mecanismos que la organización ha establecido para llevar a cabo este proceso, y si éste ha sido establecido contemplando parámetros de sostenibilidad social y laboral.

- Una de las carencias más significativas y más preocupantes respecto a la información que MAPFRE debería proporcionar en sus Informes es todo lo relacionado con el capítulo de la subcontratación. Reiteradamente la Sección Sindical de COMFIA-CCOO viene poniendo de manifiesto la absoluta opacidad que mantiene la empresa respecto de un colectivo, que en el caso de MAPFRE, asciende a más de mil trabajadores de más de 80 empresas, que en un porcentaje muy elevado prestan sus servicios en instalaciones propias de la empresa. Esta falta de información supone una incongruencia importante con respecto al cumplimiento de los compromisos adquiridos por su adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas y por lo contemplado en el principio nº 5 de su política de actuación responsable.

El estudio concluye en resaltar nuevamente que “a pesar de que MAPFRE sigue realizando algunos avances ciertamente significativos en cuanto a la adopción de políticas de Responsabilidad Social, siguen existiendo asimetrías muy considerables entre los planteamientos teóricos y las aplicaciones prácticas de los mismos. En este sentido observamos un preocupante estancamiento respecto a asuntos tan cruciales como las exenciones fiscales y el pago de impuestos por países; la presencia en paraísos fiscales; la información sobre casi todos los aspectos sociolaborales de las empresas subcontratadas y las filiales internacionales y los mecanismos de protección de los derechos humanos y laborales en países con deficientes legislaciones en esta materia. En consecuencia, entendemos que MAPFRE debería abordar con mayor profundidad estas cuestiones que, además de ser requeridas por GRI, supondría un avance significativo en la calidad de la información y en la rendición de cuentas ante sus grupos de interés y la sociedad".