El Vaticano sube en el "rating" en transparencia financiera
La agencia Standard Ethics elevó la puntiación otorgada por el “Standard Ethics Rating” al Estado de la Ciudad del Vaticano de "EE-" a "EE" por responder a las peticiones internacionales de transparencia en sus finanzas.
Por medio de un comunicado la agencia reconoce que "durante estos meses Standard Ethics identificó una reducción de la distancia entre el Estado de la Ciudad del Vaticano y las peticiones internacionales en cuanto a la transparencia y la notificación de las propias finanzas y de las propias instituciones financieras, y una efectiva colaboración para el crecimiento de la Comunidad Internacional".
La mejora del "rating" supone para el Vaticano salir del grupo de países entre los que se encuentran, entre otros, Brasil y Polonia; y entrar en el grupo donde se sitúan Japón e Italia.
De forma particular señalan los "pasos relevantes efectuados contra el riesgo de blanqueo, financiación ilegal y financiación del terrorismo, sobre todo gracias a la adecuación gradual a las indicaciones del Financial Action Task Force – Groupe d’action financière (FATF – GAFI) y a las recomendaciones de la División Moneyval del Consejo de Europa (proceso necesario para acceder a la c.d. "white list" del OSCE: Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa).
Asimismo, la agencia afirma que el paso más significativo se produjo en la reciente Ley N. XVIII del 8 de octubre aprobada por la Comisión Pontificia del Estado de la Ciudad del Vaticano, relativa a una intervención estable legislativa en materia de transparencia, vigilancia e información financiera.
"Se trata de una medida que concluye un recorrido comenzado hace algunos años con la constitución de la Autoridad de Información Financiera (AIF)", que fue instituida por el papa emérito Benedicto XVI.
Del mismo modo, el comunicado de la agencia señala otros elementos que ayudaron a esta transparencia como la publicación del Informe Anual sobre las actividades de información financiera y de vigilancia para la prevención y la lucha contra el blanqueo y de la financiación del terrorismo y la publicación del informe anual del Instituto para las Obras de Religión (IOR). "Se trata, en conjunto, de acciones que refuerzan la intención de crear un sistema de controles eficaces y sostenibles a largo plazo", afirma el comunicado.