El informe Eurostat para el año 2010 revela que los impuestos medioambientales –sobre energía, transporte, contaminación y utilización de materias primas- recaudan, en promedio, un 6,2% del total de ingresos fiscales en la UE-27.

Del total de los impuestos medioambientales recaudados, un 75% son impuestos sobre energía, es decir, sobre carbón, productos petrolíferos, gas natural y electricidad. Un 21% corresponde a impuestos sobre el uso de vehículos de motor. Los impuestos sobre contaminación y extracción de materias primas sólo suponen un 4% del total recaudado en la UE-27 por impuestos medioambientales.

Los países donde los impuestos medioambientales más aportan al total de ingresos fiscales son Bulgaria con un 10,7% y los Países Bajos con un 10,3%, seguidos de cerca por Eslovenia (9,6%) y Malta (9,2%). Letonia, Estonia, Dinamarca, Irlanda, Chipre y Polonia superan el 8%, mientras que Portugal, Grecia, Rumanía, el Reino Unido y la República Checa se sitúan por encima del 7%. Hungría (7,0%), Lituania (6,9%), Eslovaquia (6,7%), Finlandia (6,6%) y Luxemburgo (6,4%) también superan el promedio de la UE-27.

Entre los países que se quedan por debajo están Italia, Suecia, Alemania y Austria. En España los impuestos medioambientales recaudan un 5,2% sobre el conjunto de ingresos fiscales. Del total recaudado en España por impuestos medioambientales el 82% corresponde a impuestos sobre energía y un 17% a impuestos sobre el transporte. La baja recaudación coloca a España entre los últimos de la UE, figurando por detrás Bélgica y Francia.