A través de un benchmark, técnica utilizada para medir el rendimiento de un sistema desde perspectivas comparativas, realizado a 68 empresas de alimentos se ofrece una descripción del estado del bienestar de los animales de granja como un asunto de negocios.

El estudio revela que muchas empresas de la industria alimentaria no estarían gestionando los riesgos y oportunidades asociadas al bienestar animal y que la mayoría no informa sobre la forma en que gestionan y administran sus  animales. 

La principal conclusión de la investigación es que el bienestar de los animales de granja no está recibiendo la misma atención que otros temas de responsabilidad corporativa. Si bien el 70% de la empresas evaluadas reconocen al bienestar animal como un problema clave del negocio, la mayoría no cuenta con políticas formales y menos aún han fijado obligaciones específicas y compromisos en este tema.  De las 68 empresas analizadas, sólo el 46% ha publicado una política formal de bienestar animal, sólo el 41%, describe cómo el tema es evaluado por la alta dirección, y el 26% ha publicado objetivos y metas para el bienestar de los animales de granja.

Las empresas analizadas representan los tres principales sectores económicos del sector alimentario: (a) los minoristas y mayoristas de alimentos, (b) restaurantes y bares (una categoría que incluye a muchos de los proveedores de servicios de alimentos), y (c) los productores y fabricantes de alimentos. Se evaluó la gestión del tema a través de tres pilares: Compromiso de la alta dirección y Políticas; Gobierno e Implementación de Políticas; y Liderazgo e Innovación.

Las evaluaciones se basan en información publicada por las empresas, lo que refleja la forma en que los inversores analizan el desempeño corporativo en temas de responsabilidad corporativa.

El tema ha cobrado relevancia gracias a regulaciones (en particular dentro de la Unión Europea), el involucramiento de ONGs que alertan sobre las malas prácticas corporativas y la importancia que los inversionistas han dado al bienestar animal como un riesgo comercial.

También se destacan en el informe algunas buenas prácticas como las de la Food Co-operative (Reino Unido), Noble Foods y las prácticas de Unilever. El estudio es el primero en su tipo y busca medir la gestión del bienestar animal, las políticas de compromiso y divulgación de las empresas de alimentos y está diseñado para ser utilizado por inversores, empresas, ONG y otros actores interesados en entender el comportamiento de las empresas de alimentos en este área.

Contó con el apoyo de las organizaciones Compassion in World Farming (Compassion)y la World Society for the Protection of Animals (WSPA).