Intervino en el primer panel la responsable de Comunicación del WBCSD, Lynette Thorstensen, que se refirió a algunas perspectivas internacionales en materia comunicación, destacando ocho factores de éxito para conducir a las empresas por la senda del desarrollo sostenible: apoyo de la alta dirección de la compañía, ajuste de estos principios al negocio principal, dirigir este aspecto hacia los productos, servicios y contratos de los empleados, compartir los éxitos y los fracasos, transparencia y metas claras, trato respetuoso y continuo con los grupos de interés, importancia del futuro y viabilidad.    ¿Pero, cómo comunicamos esto?, se preguntó Thorstensen. La mejor manera de comunicar lo que está haciendo una compañía alrededor del desarrollo sostenible y cómo la está haciendo incluye el hecho de contar historias. "Si usted tiene un buen ejemplo de caso, compártalo con otros", recordó. "Dejando que su historia salga al exterior y permitiendo que sea estudiada, usted aumentará su reconocimiento y a la vez le servirá de ayuda para sus futuras acciones", recalcó.    Otros consejos incluyen "ser siempre honesto" con los propios errores. Cada buen ejemplo o buena práctica incluye errores, porque no existe el proyecto perfecto, así que, "es bueno reconocer los propios errores", insistió Thorstensen, que añadió que otras compañías pueden aprender de ellos y además, darán credibilidad a sus acciones. Ser "humano" es otro de estos consejos, porque ese aspecto es lo que hace que el trabajo se convierta en "real e interesante".    Ser divertido (el sentido del humor) es otro secreto de la buena comunicación para mantener el interés de la audiencia, ser compasivo y ponerse en el lugar del otro (empatía), ser creíble, y aportar "pruebas, pruebas y pruebas" (si se tienen documentos es importante mostrarlos) para apoyar lo que se dice.    Como ejemplo, Thorstensen se refirió al proyecto de Unilever en India "Swasthya Chetna", con el objetivo de educar a 200 millones de indios - --el 20% de la población—en la costumbre de lavarse las manos con  jabón después de defecar y alcanzar esta meta en el plazo de cinco años. El programa cubrió cerca de 18.000 aldeas en 8 estados, alcanzando a 70 millones de personas de, incluyendo 20 millones de niños, y por valor de 2,7 millones de dólares.    La compañía aprendió varias lecciones importantes de comunicación: a usar las relaciones multi-stakeholder aplicadas a los aspectos de educación social y ambiental, a ser claros con el público al que se dirigían, a ser transparentes con el mensaje de que las compañías no sólo están en la sociedad para hacer dinero, y que es importante asociarse con los poderes locales en estos procesos para sumar en influencia.    Otros asuntos abordados en este encuentro fueron las contradicciones, límites y desafíos de los medios de comunicación, la responsabilidad de ciudadanos y organizaciones en el acercamiento a éstos, la importancia de la educación pública en materia de comunicación y los desafíos que todo ello presenta en la comunicación empresarial.