Importantes bancos de Europa dejan de especular con alimentos
Algunos de los bancos más importantes de Francia, Alemania, Austria y Reino Unido han decidido dejar de especular con productos básicos agrícolas, una práctica asociada a la volatilidad de los precios de los alimentos, en respuesta a la campaña liderada por Oxfam. Oxfam hace un llamamiento al Consejo Europeo a seguir los pasos del Parlamento Europeo que aprobó la introducción de una serie de límites obligatorios para la especulación en derivados de las materias primas.
La campaña Banques: la faim leur profite bien (“Bancos: sacar beneficio del hambre”, traducido al español) de Oxfam logró que el banco BNP Paribas suspendiera un fondo agrícola de 124 millones de dólares y cancelara otro fondo indexado parcialmente a productos básicos agrícolas. Asimismo, Crédit Agricole retiró tres fondos que permitían a los clientes especular con materias primas agrícolas.Oxfam Francia se congratula de la decisión de BNP Paribas y Crédit Agricole.
En el Reino Unido, Barclays Bank anunció, también, que dejaría de especular con productos básicos agrícolas. Oxfam acoge con satisfacción este cambio en la política del banco pero aún espera ver si Barclays deja, asimismo, de vender productos de inversión especulativos a otros inversores.
El pasado año, tras una campaña similar llevada a cabo por Oxfam Alemania, Deka-Bank, Landesbank Berlin, Landesbank Baden Württemberg, Commerzbank y el banco austriaco Österreichische Volksbanken AG redujeron sus operaciones con fondos de materias primas agrícolas. Los dos mayores inversores en materias primas, Allianz y Deutsche Bank, se han negado a modificar sus políticas con respecto a la especulación en productos básicos alimentarios alegando que no existen pruebas de que estos tengan impacto alguno en los precios reales de los alimentos, a pesar de que un número cada vez mayor de personalidades del mundo financiero y de la investigación dan por válida esta conexión.
Oxfam Bélgica también participa en una campaña a nivel nacional para exigir a los bancos belgas que dejen de vender productos de inversión de tipo especulativo. El próximo mes de mayo, se publicarán en el marco de esta campaña nuevos datos sobre este tipo de productos.
Oxfam y otras organizaciones que trabajan en esta campaña, así como numerosos economistas y expertos en desarrollo, se muestran preocupados porque la especulación financiera en materias primas agrícolas pueda incrementar la volatilidad de los precios de los alimentos y tener efectos muy perjudiciales para los consumidores y agricultores pobres. Las inversiones en productos financieros, a menudo desmesurados y rodeados de secretismo, aumentaron de forma súbita a nivel mundial de los 10.000 millones de dólares en 2004 a los 90.000 millones en 2011.
La decisión de los bancos franceses, alemanes, austriacos y británicos de abandonar la especulación que afecta a los precios de los alimentos avala las demandas de quienes exigen una regulación más fuerte y una mayor transparencia en relación a los instrumentos financieros que afectan a las materias primas.
Además de la campaña, Oxfam ha llevado a cabo acciones de incidencia política y presión en el marco del G20, así como sobre la Unión Europea y los Estados Unidos. El Parlamento Europeo ya ha votado a favor de introducir una serie de límites obligatorios para la especulación en derivados de las materias primas y, ahora, Oxfam hace un llamamiento al Consejo Europeo a que tome ejemplo y haga lo mismo.
Además, Oxfam Novib forma parte de Fair Bank Guide, una coalición de Países Bajos que cada año evalúa las políticas sociales y de sostenibilidad de los bancos holandeses; otro esfuerzo más por parte de Oxfam para incrementar la transparencia de los bancos.