Organizaciones como GreenAmerica, CLEAN WATER ACTION y WATERKEEPER ALLIANCE, entre otras, lanzaron la campaña “Make It, Take It” (Hazlo y llévatelo) para presionar a las empresas a hacerse responsable de sus envases.  

El primer objetivo de la campaña es la bebida para niños Capri Sun de Kraft Foods por su alta visibilidad comercial y su éxito en ventas (500 millones de dólares anuales). Su envase de aluminio y plástico laminado no puede ser reciclado. No más del 3% de los envases son reciclados lo que representa 1.4 billones de envases que terminan en los basureros. 

La campaña recomienda a Kraft que cambie a envases reciclables como el PET o botellas de vidrio.

Los inversores liderados por MacKerron y As You Sow se sumaron a la campaña a través de una resolución presentada a principios de 2014. La resolución exige a Kraft que adecue sus productos a la nueva tendencia y sobre todo evalúe los riesgos reputacionales, operativos y financieros asociados al uso de envases  no reciclables. También insta a la empresa a establecer metas y un cronograma para eliminar los envases no reciclables.

As You Sow aboga por una política de responsabilidad extendida del productor (REP), que, afirma, "incentivará a los productores a reducir la cantidad de envases que generan, aumentar sustancialmente las tasas de reciclaje, proporcionar ingresos necesarios para mejorar la eficiencia de los sistemas de reciclaje, reducir la huella de carbono, y recuperar miles de millones de dólares de valor implícito ahora enterrados en los vertederos”. 

"Con la capacidad tecnológica a disposición de los diseñadores de envases, ¿por qué hay envases no reciclables en el siglo 21?", afirmaron desde MacKerrron. "Creemos que el diseño para la sostenibilidad en los envases debe significar que los materiales utilizados son reciclables siempre que sea posible."