Irlanda modificará régimen fiscal para eliminar concesiones fiscales a multinacionales
El ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, anunció que modificará el régimen fiscal para acabar con la controvertida estructura conocida como “doble irlandés”, una laguna fiscal corporativa que permite a las multinacionales establecidas en el país pagar menos impuestos.
La medida entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero, pero las compañías extranjeras que han venido beneficiándose de este agujero legal y financiero tendrán hasta 2020 para adaptarse a los cambios.
Noonan hizo ese anuncio durante la presentación de los presupuestos generales para 2015, que, afirmó, marcan el fin de la política de austeridad del Gobierno de Dublín, que abandonó con éxito el pasado diciembre el rescate solicitado en 2010 a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros.
Durante años, Dublín resistió la intensa presión de sus socios de la Unión Europea sobre lo que consideraban una competencia fiscal desleal.
La acción de Dublín es un paso preventivo antes de una campaña internacional para frenar la evasión fiscal corporativa.
Se elimina una laguna que empezaba a desacreditar la tasa fiscal corporativa total del país de 12.5%.
"He decido acabar con la posibilidad de que las compañías usen el llamado 'doble irlandés' y voy a cambiar nuestra normativa sobre residencia para que todas las compañías registradas en Irlanda sean también residentes a efectos fiscales", explicó Noonan.
Uno de esos arreglos será un nuevo knowledge development box (caja de desarrollo de conocimientos) similar al patent box (que crea estímulos fiscales para la innovación de las empresas y que fomenta el desarrollo de patentes) adoptado recientemente por Reino Unido, pero que ya fue examinado por Bruselas. Aunque todavía se trabaja en los detalles, se entiende que el box llevará un impuesto de 2.5%, más alto que el de Reino Unido.
Las empresas todavía podrán agrupar sus ingresos de propiedad intelectual detrás de un paraíso fiscal. El ministerio de finanzas dice que no se ha establecido una tasa impositiva pero que probablemente sea mayor.
No obstante, el ministro reiteró que los cambios en el sistema fiscal no afectarán al impuesto sobre sociedades, que está fijado en el 12,5 por ciento en este país y para algunos socios comunitarios es demasiado bajo y constituye, consideran, un caso de competencia desleal.