La clave para el futuro de la innovación responsable será la implicación del capital humano y de las Pymes
Se realizó la jornada “Innovación responsable, un reto para el siglo XXI”, organizada por Forética, el Observatorio Zeltia y la Cátedra “Innovación, Salud y Comunicación” de la Universidad Rey Juan Carlos. En la jornada se destacó el papel de la innovación en sostenibilidad y la responsabilidad social y su vinculación con el capital humano. También se informó que en España hay pendientes grandes retos vinculados a la comercialización de las innovaciones y a la productividad de la I+D en términos de generación de nuevas patentes. Las pymes van a jugar un papel decisivo en los ciclos de innovación.
Durante la jornada, Germán Granda, director general de Forética, afirmó que “La innovación se encuentra íntimamente relacionada con la sostenibilidad y la responsabilidad social en tanto en cuanto se centra en extraer el mayor valor económico y social con el menor uso de recursos”.
El doctor Fernando Mugarza, director de Comunicación del Grupo Zeltia, ha dicho de la innovación responsable que “es un agente de cambio dentro de las empresas y está vinculada fundamentalmente al capital humano”. Luego continuó diciendo que para responder a los retos que plantea esto en España, las organizaciones en general, y especialmente las del ámbito sanitario, “deben generar una cultura interna de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que emane desde las cúpulas directivas al resto de eslabones o departamentos, con especial énfasis en las áreas de I+D tradicionales”.
Según el doctor Mugarza, la innovación responsable “no es sólo creatividad, tecnología o procesos; afecta tanto a grandes empresas como a pymes, y es voluntaria siempre y cuando se ajuste a la ley y demás normas donde se imbrica”. Además, “supone innovar en cualquier área de una organización de una forma ética, ajustada a los principios básicos de la RSC, puesto que se trata de un concepto novedoso paralelo a su desarrollo”, afirmó.
Por su parte, Yolanda Erburu, vocal de la Comisión de Comunicación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) y Directora de Comunicación y Marketing de Sanitas, ha dicho que “la innovación y la sostenibilidad a largo plazo de una empresa son dos conceptos que están íntimamente unidos. Las compañías más innovadoras y que tienen una visión a largo plazo de los retos a los que se enfrenta su negocio y su entorno suelen tener muy presente la gestión responsable aplicada al ‘core’ de su negocio”.
Además, “la innovación responsable significa dar respuesta a los retos globales de la sociedad y del planeta descubriendo nuevos nichos de mercado desde nuestro posicionamiento como socios de salud de nuestros clientes”.
El papel decisivo de las pymes
La fase de testado e implementación de la idea constituye “el principal cuello de botella de la innovación responsable, ya que la fase de desarrollo es mucho más costosa desde el punto de vista presupuestario”, apunta el profesor Ángel Gil de Miguel, co-director de la Cátedra “Salud, Innovación y Comunicación” de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.
“Esto hace que muchas grandes ideas queden descartadas porque no existen recursos disponibles para el desarrollo de prototipos y la realización de pruebas de productos a gran escala”, añade.
En línea con lo anterior y mirando al futuro, “todo parece indicar que las pymes van a jugar un papel decisivo en los ciclos de innovación, generándose una simbiosis entre grandes y pequeñas empresas”.La innovación responsable es, por tanto, una de las principales herramientas de crecimiento futuro para cualquier sector de actividad. España se caracteriza por un desarrollo enormemente heterogéneo, destacando especialmente las comunidades de Aragón, Cataluña, Madrid, Navarra y País Vasco.
En general, el país tiene una buena base y potencial innovador, gracias al elevado porcentaje de población de entre 30 y 34 años con estudios superiores o a la importante participación en artículos científicos internacionales, entre otros puntos fuertes a destacar. No obstante, hay pendientes grandes retos vinculados fundamentalmente a la comercialización de las innovaciones y a la productividad de la I+D en términos de generación de nuevas patentes.