La madera como elemento de la construcción sustentable y la Bioconstrucción
ComunicaRSE presenta un artículo realizado por la Cámara de la Madera donde explican los beneficios ambientales de la Bioconstrucción que utiliza la madera por ser un recurso natural, renovable, sustentable y aislante térmico, lo que genera gran ahorro energético y armonía con el entorno.
La Bioconstrucción es una tendencia mundial que se afianza en la edificación, porque genera y regula los recursos empleados. La madera es uno de los materiales protagonistas de la bioconstrucción por ser un recurso natural, renovable, sustentable y aislante térmico, lo que genera gran ahorro energético y armonía con el entorno.
Se trata de sistemas de edificación realizados con materiales de bajo impacto ambiental o ecológicos, reciclados o altamente reciclables y extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo costo como, por ejemplo, elementos de origen vegetal.
Generalmente, las obras de construcción ocasionan gran impacto medioambiental, debido a los materiales y herramientas que se usan generan diferentes tipos de gases y emisiones.
La bioconstrucción tiene como objetivo minimizar dicha contaminación, ayudando a crear un desarrollo sostenible que no agote al planeta sino que sea generador y regulador de los recursos empleados para conseguir un hábitat saludable y en armonía con el resto.
“La madera es ideal para los sistemas de edificación de bioconstrucción, por sus múltiples ventajas, sobre todo en el ámbito ecológico. Es fundamental destacar y difundir que la madera continúa con sus propiedades de absorción de CO2 una vez preparada y colocada en obra. Esto permite una drástica reducción en las emisiones de este nocivo gas y un valor añadido en comparación a las construcciones tradicionales de hormigón” aclara Daniel Lassalle- Gerente Comercial de CADAMDA- Cámara de la Madera.
Aportes de la madera a la bioconstrucción:
Es renovable: El fenómeno de los bosques de cultivo ha quitado presión al uso de maderas nativas. En Argentina por ejemplo, el 95 % de la foresto-industria trabaja sobre este tipo de bosques.
Es sustentable, ya que haciendo un uso responsable y un aprovechamiento sostenible, ayuda al incremento de los bosques.
Durante su período de crecimiento, los bosques fijan en su interior gran cantidad de CO2, uno de los gases que provocan el “efecto invernadero” sobre la Tierra. Pero, son los bosques jóvenes, es decir, los que están en crecimiento, los que fijan más carbono. Los bosques adultos, aquellos que casi han alcanzado su máximo crecimiento, fijan cantidades muy pequeñas de carbono. Por tanto, es necesario realizar un aprovechamiento sostenible de los bosques que ya han alcanzado su máximo crecimiento, favoreciendo su regeneración y crecimiento.
Su transformación requiere un mínimo consumo energético.
Sus desechos son biodegradables y reciclables, ya que es un material orgánico.
Es un excelente aislante térmico, así colabora al ahorro energético y a la eficiencia energética.
Es así que la bioconstrucción en madera se alza como la mejor opción para dejar a las futuras generaciones un ecosistema más limpio y sano.