La mayoría de directivos de RSE no tienen formación específica
La mayoría de los directivos encargados de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en las empresas españolas no tienen una formación específica en la materia y han accedido al puesto desde dentro de la empresa, principalmente procedentes de los departamentos de Recursos Humanos y Comunicación. Así se desprende de un estudio elaborado por el IESE y presentado en el marco del I Seminario de Responsabilidad Social Corporativa que se celebrado en Madrid.
La investigación ha dado como resultado un perfil del directivo de RSC que se corresponde con el de un hombre o mujer de 42 años, con estudios de Derecho o Económicas, sin formación específica de postgrado en RSC, que procede de la misma empresa, del área de Comunicación o de Recursos Humanos y que lleva dos años en el puesto.
Para Pilar García-Lombardía, investigadora encargada de la presentación, si algo llama la atención en esta radiografía del responsable de RSC, es precisamente la variedad respecto a su formación y experiencia profesional.
Dominan las licenciaturas en Económicas y Empresariales (33%) y en Derecho (19%), pero junto a estos estudios aparecen áreas de formación tan diversas como Psicología, Biología, Medicina, Ingenierías, Marketing o Periodismo.
Sí existe una mayor homogeneidad en el hecho de que el 82% de los encuestados declara tener estudios de postgrado aunque, nuevamente, aparece la heterogeneidad absoluta a la hora de determinar el tipo de estudios. Tan sólo el 11% ha realizado algún tipo de curso de postgrado especializado en RSC.
FALTAN PROFESIONALES
La mayoría de los responsables de RSC acceden a este puesto desde dentro de la propia empresa (casi el 79%), de lo que los responsables del estudio deducen que aún no hay un mercado laboral maduro de estos profesionales. Respecto a la experiencia en el puesto, la mayoría de estos directivos o responsables llevan muy poco tiempo en su puesto: el 37% lleva menos de dos años y el 15%, menos de un año.
Se trata por lo general de departamentos reducidos (el 60% tiene 3 personas o menos), cuando no "monopersonales": el 23% de estos responsables no tienen a nadie a su cargo. Sólo el 53% de las empresas analizadas disponen de un departamento específico de RSC.
Respecto a las funciones desempeñadas, los datos señalan que se refieren más a la evaluación y seguimiento de programas y políticas que al diseño y la implantación, y que las áreas o temas que ocupan la mayor parte de estas funciones son las que se refieren a la acción social, las relaciones con la comunidad y la reputación.
Así, los directivos de RSC dedican su tiempo sobre todo a la redacción de informes y a la recogida de información, reservando muy poco a la formación.
VALORACIÓN DE LA RSC
El estudio también se ha interesado por la valoración que hacen los directivos de RSC sobre diferentes aspectos de la gestión diaria de estas políticas.
En este sentido, parece existir un notable grado de acuerdo acerca del compromiso de la Dirección con los temas de responsabilidad corporativa, el apoyo a las iniciativas de este departamento y la buena comunicación con otras áreas.
Sin embargo, aparecen también algunas cuestiones que, según los impulsores del estudio, habrán de ser objeto de seguimiento en el futuro. En concreto, subrayaron el hecho de que un cierto porcentaje de los directivos entrevistados (alrededor del 20%) manifiestan acuerdo respecto a que la RSC aún es percibida en sus empresas como una cierta moda y que se mantendrá mientras resulte rentable y no requiera excesivas inversiones.
"Este apunte en cierto modo negativo no puede ser considerado como una tendencia generalizable, dado lo pequeño de la muestra, pero sí es lo suficientemente relevante como para merecer atención posterior y ser objeto de debate", concluyó Pilar García.
(Servimedia)