La encuesta de 2010 también posicionaba a AlCampo como líder en gestión de la cadena de suministro, seguido por Carrefour. A diferencia de los resultados recién publicados y difundidos por la Agencia EFE, Mercadona se posicionaba hace cuatro años en el tercer lugar y ahora descendió a los últimos.

Según se informa la investigación de la OCU se centra en los proveedores de frutas y hortalizas de fuera de la Unión Europea (UE) que las cadenas de distribución utilizan para sus marcas blancas, ya que a su juicio "están muy sujetas a las guerras de bajo precio".

Según este estudio, subvencionado por la UE, Alcampo es la mejor clasificada (46 %) y cuenta con un código de conducta social desde 1997 que exige a sus proveedores que paguen unos mínimos, no admitan trabajo infantil o forzado, y cumplan medidas de protección laboral.

Sin embargo, señala que su lista de proveedores no es pública y que los consumidores no tienen acceso a los resultados de las auditorías que realiza según la "Iniciativa Cláusula Social".

La segunda posición la ocupa El Corte Inglés (42 %), que desde 2008 pertenece a Business Social Compliance Initiative (BSCI), que tiene como compromiso mejorar las condiciones laborales en la cadena de suministro global; el 99 % de sus proveedores de alimentos son de la UE, aunque a su vez importen género de terceros países.

La OCU es uno de los agentes sociales a los que esta cadena presenta los resultados conjuntos de las auditorías que realiza.

Carrefour, en tercera posición (40 %), hace pública mucha información y está adherida a varias iniciativas de mejora de estándares laborales; desde 2010 sus proveedores deben aceptar una auditoría social para ser admitidos y, en caso de incumplimiento, realizan un plan correctivo.

Los mandatos de su carta social son los de no al trabajo forzado, no al de menores de 15 años, libertad sindical, paga suficiente, igualdad y condiciones dignas.

La cadena Lidl, cuarto puesto (39 %), suscribe las principales directrices de responsabilidad social empresarial y participa en diversas actividades de mejora de las condiciones laborales en su cadena de suministro. Tiene un código de conducta similar al del BSCI y afirma que los aspectos sociales pesan en sus compras tanto como el precio o la calidad, pero en cambio no realiza, por ahora, auditorías sociales a sus proveedores de fruta y verdura ajenos a la UE, según el informe.

Mercadona, quinto puesto (33 %), trabaja, según la OCU, su responsabilidad social, pero guarda los resultados de sus auditorías y no tiene un código de conducta público.

El estudio resalta el compromiso de fidelidad de Mercadona con sus proveedores a largo plazo; sus responsables de compra los visitan tres veces al año para asegurarse de que cumplen con su convenio de buenas prácticas.

El penúltimo lugar lo ocupa DIA (14 %) y su salida del grupo Carrefour en 2011 puede explicar, según la OCU, que aún no participe en ninguna iniciativa de responsabilidad social empresarial.

La última de la lista es Eroski, que no ha respondido, y su falta de transparencia, según la OCU, impide hacer un buen análisis.