La subcomisión, que forma parte de la comisión de Responsabilidad Empresarial, tuvo su primera reunión en septiembre, con el primer objetivo de conocer qué criterios medioambientales y sociales se aplicaban hasta ahora en las distintas fases de los procesos de compra de suministros o servicios de la empresa.

Ficha de buenas prácticas
Para ello, se trasladó a los departamentos de compra una ficha para averiguar qué buenas prácticas se siguen ya en la contratación y el peso de los criterios sostenibles a la hora de valorar las ofertas. "Queríamos conocer lo que se había hecho, para ver si las prácticas eran correctas y, si no es así, corregirlas. A veces, interpretamos que el cumplimiento de las leyes es suficiente y en ocasiones hay que ir más allá, valorando en los contratos a aquellas empresas innovadoras, que ofrezcan nuevas aportaciones, y que los proveedores entiendan que hay que ir en esa dirección", afirma Soledad Bollo, coordinadora de la subcomisión.

Pero la compañía también quiere dar un paso adelante. "Estamos pensando en dirigirnos al mercado para conocer lo que es más compatible con los aspectos sociales y medioambientales, para trasladarlos a nuestros procesos de compra", señala.
Renfe ya incluía criterios medioambientales y sociales en sus compras. Por ejemplo, el 98% de los nuevos trenes adquiridos para la red de Cercanías son de material reciclable y ha introducido aspectos para que, en la fase de construcción, se tuviera en cuenta su acceso y uso por parte de personas con discapacidad.
Recientemente, ha adjudicado una plataforma de venta de billetes en las estaciones. El pliego de condiciones pedía un software accesible a discapacitados y botones al alcance de personas en silla de ruedas.

Servicios
Los procesos de compra no afectan sólo al material ferroviario, también a las obras en las estaciones de cercanías y talleres, así como los servicios de limpieza o complementarios de transporte ferroviario, suministros de equipos a los almacenes, papel y material informático. El año pasado, Renfe manejó 22.162 expedientes de compras, con una inversión de 2.519 millones de euros.
"Nuestro objetivo es que los criterios de sostenibilidad tengan un peso excluyente en la valoración de las ofertas técnicas y las propuestas que no los cumplan queden fuera. Incluso, se implantará un baremo que otorgará mayor valoración a aquéllas que ofrezcan un plus sobre los criterios de sostenibilidad fijados", dice Soledad Bollo.
Tras los trabajos iniciales y la revisión de la legislación española y comunitaria sobre contratación responsable y sostenible, la subcomisión decidía la semana pasada, en su segunda reunión, establecer criterios generales para toda la organización, así como comenzar a aplicar medidas en las licitaciones de material y servicios que ya están en marcha para, posteriormente, hacerlas de aplicación general a todos los procesos de compra.

Toda la organización
La subcomisión está formada por siete miembros -tres de los organismos centrales (secretaría del consejo de administración, dirección Compras y Patrimonio y gerencia de Medio Ambiente) y las cuatro áreas de actividad (Cercanías-Media distancia, AVE-Larga distancia, Mercancías y Mantenimiento). "Era importante que participaran todos, porque queremos que el procedimiento tenga la mayor implantación y aceptación dentro de la compañía", afirma Soledad Bollo. Sus decisiones serán aprobadas por el consejo de Renfe, que aprueba los pliegos de compras.
(Expansión & Empleo)