Este descenso de la siniestralidad laboral, que ha contribuido directamente a la reducción en dos puntos del índice de absentismo en la empresa postal, es el resultado de las iniciativas desarrolladas por Correos para proteger la salud de sus empleados y extender de forma transversal en toda la compañía la cultura de la prevención de riesgos laborales.

La primera medida adoptada por Correos fue reforzar e impulsar su Servicio de Prevención Propio, cuya estructura amplió a finales de 2009 con la creación de una red territorial formada por 35 técnicos especializados, apoyados en la vertiente sanitaria por el personal de las Unidades Básicas de Salud, actual evolución de los tradicionales servicios médicos de empresa.

Correos definió así una política preventiva basada fundamentalmente en una gestión interna, a diferencia de otras empresas que optan por externalizar estos servicios. El Servicio de Prevención Propio de Correos se convirtió en uno de los más grandes de España, adecuado a la extensión y dispersión geográfica de la plantilla postal y reflejo de la firme voluntad de la empresa de convertir la protección y promoción de la salud de sus más de 61.000 empleados en uno de sus objetivos prioritarios.

A través de este Servicio de Prevención Propio se han realizado identificaciones y evaluaciones de riesgos que actualmente ya cubren al 98% de la plantilla y se han tomado medidas correctoras y preventivas que han reducido considerablemente los riesgos para los trabajadores de Correos.

Para fomentar la cultura de la prevención, una de las iniciativas claves ha sido la extensión de la formación en prevención a todos los niveles de la organización, con cifras récord: más de 156.000 horas de formación a más de 10.700 trabajadores; más de 415.00 horas de formación a mandos (en modalidad presencial y e-learning) con más de 11.700 asistentes; y más de 2.700 horas de formación a 900 mandos de primera línea, a los que se ha instruido en la integración de la prevención de riesgos laborales y la gestión de los accidentes de trabajo.

También ha sido fundamental la puesta en marcha de un nuevo y ambicioso Plan de Vigilancia de la Salud cuyo objetivo es garantizar la revisión periódica del estado de salud de los empleados en función de los riegos de su puesto de trabajo. En este sentido, sólo en el último semestre de 2010 se realizaron 13.800 reconocimientos médicos, cifra que supone un aumento del 25% respecto al número de reconocimientos realizados durante los dos años anteriores.

Esta política de prevención de riegos laborales se ha llevado a cabo en coordinación con todas las áreas de la Compañía, con particular atención a la participación de las organizaciones sindicales, a través de las reuniones periódicas de la Comisión Estatal de Salud Laboral y de los Comités Provinciales de Seguridad y Salud. En las 200 reuniones mantenidas se han analizado las actividades del Servicio de Prevención y se ha facilitado a los representantes de los trabajadores información puntual sobre la siniestralidad nacional y zonal y sobre las medidas preventivas adoptadas.

Así se materializa la voluntad de Correos de extender la cultura de la prevención en toda la Compañía, de modo que la mejora de la salud laboral y seguridad de los empleados se convierta en un objetivo transversal que impregne toda la actividad de la empresa y cuente con la implicación y participación de todos: cuadros directivos, mandos intermedios, organizaciones sindicales y los propios trabajadores.