Tesco respondió al informe confirmando su compromiso para mejorar los salarios de los trabajadores de la cadena del tomate. Sin embargo, Tesco solo admite que el 30% de los trabajadores en su cadena de suministro de tomate marroquí ganan un salario digno y se llama al silencio para hablar del restante 70%.

Fairfood insta a Tesco a actuar a través de un plan de acción para asegurar salarios dignos y a reunirse con la organización para iniciar un trabajo en conjunto.

El informe de Fairfood indica que los tomates de invierno que se venden en los supermercados europeos, entre ellos Albert Heijn, Tesco y Sainsbury, son producidos por trabajadores marroquíes que reciben salarios extremadamente bajos, que no alcanzan el salario de supervivencia.

Fairfood ha encargado este trabajo de campo a consultoras independientes que desde diciembre de 2012 vienen recolectando datos que indican que los trabajadores del sector del tomate en Marruecos, incluyendo las empresas proveedoras que trabajan para Tesco, ganan muy por debajo de un salario digno.

A Fairfood le resulta preocupante saber que Tesco ha tomado una muestra de su nómina de trabajadores de tomates marroquíes para analizar y "manejar" los riesgos en DD.HH. por sí mismo. “Es preocupante que una empresa de primer nivel como Tesco utilice un enfoque ad hoc y una metodología poco sólida para medir estos temas. Es aún más preocupante si esta información es la base para una respuesta a fondo. La investigación sobre los salarios de los trabajadores debería ser realizada a través de la investigación independiente y objetiva para reflejar las condiciones reales de los trabajadores y no ser solo un sondeo de opinión del propio personal de Tesco.”, afirma Fairfood.