Especialistas en la materia señalan que los programas de responsabilidad social son ejercicios éticos empresariales, con los cuales se pretenden alcanzar objetivos como la creación de valor económico, social y ambiental en el marco de la sustentatibilidad y competitividad. A largo plazo las actividades, contribuyen a mantener una imagen corporativa aceptable dentro de los grupos de interés del ente que las realiza.

Por la propia naturaleza de la actividad comercial que realiza, Kraft de Venezuela trata de llevar sus programas de responsabilidad social hacia aquellas acciones que permitan a las personas hacerse de buenos hábitos alimenticios, y aumentar la calidad de vida de sus familias.

En este sentido, la empresa ha beneficiado a 180 mil personas directa e indirectamente, desde su puesta en marcha hace 5 años, en áreas de nutrición, alimentación y emprendimiento comunitario.

"Hemos puesto énfasis en el eje de la capacitación, con un compromiso sostenido en la promoción del desarrollo humano sustentable en comunidades de Caracas, y los estados Carabobo y Lara", señalaron representantes de la empresa.

La inversión social, como la misma empresa llama a las actividades, se realizaron en diversos ámbitos con resultados específicos en los programas "Mujeres emprendedoras", "Bodegas comunitarias" y "ABC de la nutrición" que se realizan en beneficio de públicos externos de la empresa.

Con respecto al primero, la empresa informó que directamente ha beneficiado a 480 mujeres que iniciaron sus propias empresas de preparación de alimentos.

El segundo permitió que 100 bodegueros prestaran servicio de comercialización solidaria de productos alimenticios a sus comunidades. Con el tercero, agregó Kraft, 15 mil niños, docentes y padres han aprendido y siguen divulgando conocimientos sobre buenos hábitos alimenticios.

Adicionalmente, la empresa resaltó en su balance programas adicionales como "Voluntariado Kraft", que se lleva a cabo conjuntamente con trabajadores de la empresa, con actividades dirigidas a niños y jóvenes de comunidades vulnerables, y "Crecer con Kraft", que son actividades de formación para sus trabajadores, que a la fecha alcanza las 100 mil horas de capacitación.

Otras actividades, en este mismo sentido también se ha publicado información en las etiquetas de los productos para que los consumidores estén advertidos de la calidad de los mismos.

"Ahora el desafío de Kraft Venezuela es llegar a muchas más comunidades. A través de las nuevas alianzas con universidades de Caracas, Valencia y Barquisimeto, y la integración del 'Voluntariado Kraft' con el 'Voluntariado Universitario', se apalancarán esfuerzos con el fin de alcanzar mayores logros en el 2007", señalaron los voceros de Kraft.

Cada uno de los programas de inversión social de Kraft es ejecutado de la mano de organizaciones de desarrollo social especializadas. El fin de estas gestiones es potenciar el desempeño humano en tres conjuntos de acciones sustentables en cada área.

Los objetivos de los principales son los siguientes:

Programa "Educación para la nutrición". Su objetivo es fortalecer conductas positivas en defensa de una mejor alimentación y educación comunitaria. Es llevado a cabo conjuntamente con Fundación Bengoa para la Alimentación. Las comunidades beneficiadas se encuentra en las ciudades de Barquisimeto, Caracas y Valencia.

"Mujeres emprendedoras". Su objetivo general es ayudar a generar ingresos mediante el desarrollo de unidades de preparación de alimentos para el consumo local, para mejorar las propiedades del producto final y calidad de vida de la familia. Los sectores sobre los que actúan estos programas se encuentran en Caracas y Barquisimeto. En la primera ciudad ejecutado con la ayuda de social, y en la segunda con el auxilio de Cedeintegral.

"Bodegas comunitarias". La meta de este programa es ofrecer técnicas de comercialización a los bodegueros en sus comunidades, involucrando a sus familiares, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y el servicio al consumidor.

Las zonas beneficiadas son Los Guayos, en Valencia, y José Félix Ribas de Petare, en Caracas. La organización con la cual se ejecuta el programa es la organización Misión de Jesús en América.

(El Carabobeño)