El empleo y las condiciones de vida de las mujeres son dos variables fundamentales para avanzar hacia el desarrollo equitativo y sostenible de América Latina y el Caribe. Bajo esta perspectiva común, cinco organismos internacionales unieron sus esfuerzos para elaborar en forma conjunta este Informe Regional, dirigido a apoyar el diseño y la puesta en marcha de políticas de empleo para la igualdad de género. 

El informe regional está concentrado en el empleo de las mujeres de la región y sostiene que es posible empoderar a la mujer y superar las desigualdades, los avances en materia de educación en la región lo reflejan. Si bien persisten desafíos importantes, el esfuerzo educacional en la región ha permitido un aumento del nivel de escolaridad femenina. 

El informe también revela las desigualdades entre las mujeres, por ejemplo, entre las mujeres afrodescendientes, o indígenas, las que residen en zonas rurales o están en la tercera edad. Las desigualdades de género son consecuencia directa de las perspectivas tradicionales sobre el lugar y el papel que deben cumplir las mujeres, basadas en prejuicios y discriminaciones. 

Este Informe Regional contiene un sucinto diagnóstico de la situación de las mujeres de América Latina y el Caribe, para registrar los avances y problemas que persisten y dificultan el cierre de las brechas de género, presenta experiencias de políticas de empleo donde se incorpora la dimensión de género y propone recomendaciones de políticas que contribuyan a la equidad de género. 

El Informe Regional ha sido estructurado en cuatro capítulos. En el primero se analiza la relación entre el desarrollo y la igualdad de género a la luz del escenario económico reciente y el desempeño de los países de la región en cuanto al papel de las mujeres en el mercado de trabajo. En particular, se examina la participación laboral femenina, el tipo y calidad de los empleos a los que acceden las mujeres, la brecha de desempleo por sexo, el subempleo, la distribución sectorial de las ocupadas, la cobertura en materia de seguridad social, la informalidad, el tiempo total de trabajo y las brechas de ingresos respecto de los hombres.

En el segundo capítulo se abordan los efectos de la discriminación de género en la región.

En el tercer capítulo se analizan las políticas e iniciativas públicas para la promoción del empleo y las condiciones en que las mujeres puedan acceder y permanecer en el mercado de trabajo.

El cuarto capítulo presenta recomendaciones para mejorar el acceso y la calidad del empleo en sus países.