Luego de que los escándalos de corrupción que involucraron a constructoras como Odebretch, OAS y Camargo Corrêa, entre otras, se proyectaran sobre toda América Latina y culminaran con decenas de empresarios y políticos tras las rejas, la industria de la infraestructura de Brasil inicia un proceso de revalidación.

Esta iniciativa, lanzada en mayo de este año, buscar sentar las bases para la autorregulación del sector de infraestructura en Brasil a través de un amplio diálogo que involucra a los actores de la cadena de valor de la industria. El Instituto Ethos, FGVethics e IFC, miembro del Grupo del Banco Mundial, están facilitando el diálogo de esta acción colectiva.

El objetivo es promover el fortalecimiento de la ética, la integridad y la transparencia, combatir la corrupción y aumentar la competencia en el sector. La creación de un instituto de autorregulación para el sector de infraestructura fue decidida por las 21 empresas e instituciones que ya se han unido, y que han celebrado ya nueve reuniones.

La piedra angular del Instituto serán sus estatutos, inspirados en las mejores prácticas internacionales de gobierno corporativo y que fueron ampliamente discutidos como acción colectiva en los últimos tres meses. Delibera sobre objetivos, forma de organización, derechos y deberes y categorías de asociados, entre otros puntos relevantes que apoyan la materialización del proyecto. 

La Asamblea General es el máximo órgano deliberativo del instituto y garantiza que todos los miembros tengan la misma voz en el Instituto, independientemente de su tamaño o cualquier otra influencia. Además del Consejo Deliberativo, la Junta Ejecutiva, el Consejo Fiscal y el Consejo Asesor, el Instituto también prevé un Consejo de Ética e Integridad.

Según Lígia Maura Costa, coordinadora general de FGVethics, “el Consejo de Ética e Integridad será el responsable de cumplir y hacer cumplir las normas del Código de Conducta del Instituto, analizando los problemas éticos relacionados con la misión del Instituto, así como de sus Asociados. También corresponde al Consejo de Ética e Integridad recibir quejas y analizar los procedimientos de infracción iniciados contra los Asociados, de conformidad con la autorregulación, y proponer a la Junta Ejecutiva y / o al Consejo Deliberativo, según corresponda, la aplicación de una sanción”.

Las organizaciones facilitadoras, Ethos Institute, FGVethics e IFC,  entienden que la acción colectiva del sector es fundamental a la hora de abordar estos temas y  creen que la autorregulación debe ser realizada por entidades independientes basadas en criterios técnicos, así como en el registro público de cualquier decisión, que debe ser analizada por las empresa y sus órganos de administración.