Un aspecto destacado es que el informe exige un enfoque de debida diligencia basado en el riesgo para informar las decisiones comerciales.

El documento "Corporate sustainability due diligence policies and sustainability reporting" establece una conexión clara entre la debida diligencia y la evaluación de la materialidad, un componente clave de los informes corporativos, y destaca cómo los Estándares Universales GRI respaldan la transparencia en torno al proceso de debida diligencia, tal como se articula en instrumentos autorizados internacionales, incluidas las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los derechos humanos (UNGP).

"Hay un número creciente de políticas relacionadas con la debida diligencia en todo el mundo, en particular aquellas que establecen expectativas de una mayor rendición de cuentas sobre los impactos ambientales y sociales. Las organizaciones deben estar preparadas para esta realidad. Sin embargo, no existe un sistema de divulgación de debida diligencia ampliamente adoptado, lo que dificulta el seguimiento, la medición y la comparación del progreso. La presentación de reportes con los Estándares GRI pone la información de impacto en pie de igualdad con los reportes financieros y, lo que es más importante, aborda los impactos a lo largo de la cadena de valor. También ayuda a las empresas a alinear sus procesos de debida diligencia con las expectativas internacionales, según lo establecido por la ONU y la OCDE”, afirma Peter Paul van de Wijs, director de políticas de GRI.

Las conclusiones clave del informe son:

• Las leyes de debida diligencia establecen expectativas para todo el comportamiento corporativo, no solo en materia de derechos humanos: es probable que temas como impuestos, adquisiciones y corrupción se incluyan en las reglas de debida diligencia.
   
• Los informes públicos son importantes para la implementación efectiva de la debida diligencia: la divulgación debe cubrir una amplia gama de áreas relacionadas, como la gobernanza corporativa, los impactos y las operaciones de la cadena de suministro, lo que indica por qué se requiere un régimen de informes ampliamente adoptado.
   
• Las consideraciones de debida diligencia tienen un impacto creciente en la toma de decisiones financieras: los impactos amplios identificados a través del proceso de debida diligencia pueden incluirse dentro de los sistemas de gestión de riesgos empresariales y servir como información para identificar riesgos y oportunidades financieras.
   
• Las implicaciones transfronterizas de las leyes de debida diligencia requieren una armonización global: se necesita una amplia representación y aportes en el desarrollo de nuevas políticas, que deberían garantizar la alineación con estándares ampliamente adoptados y políticas internacionales de debida diligencia.
   
• La debida diligencia requiere una participación significativa de las partes interesadas: lograr resultados creíbles de la debida diligencia significa primero identificar e involucrar a las partes interesadas relevantes, creando un imperativo para que esta información sea pública.
   
• La debida diligencia no es posible sin el mapeo de la cadena de suministro: la evaluación efectiva de los impactos potenciales vinculados a los productos de una empresa, incluido el uso de materias primas, requiere cadenas de suministro transparentes y rastreables.
   

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