Alcaldes latinoamericanos debatieron sobre financiación climática
Durante el taller, desarrollado por la Unión Europea, acudieron más de 100 representantes entre gobiernos, alcaldías, bancos de desarrollo, organizaciones internacionales, asociaciones de municipios que actúan en la lucha contra el cambio climático y socios del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía.
La urbanización de América Latina y del Caribe (ALC) es un proceso irreversible. Esta dinámica está convirtiendo a las ciudades en centros de la actividad económica y social en una región donde cerca del 87% de la población ya vive en zonas urbanas y donde las urbes ya generan un 75% del PIB de sus países.
Sabedores de los efectos de la actividad frenética que tiene lugar en ellas, las ciudades latinoamericanas buscan ser agentes que aporten soluciones a problemáticas como el cambio climático. Este objetivo choca en ocasiones con la realidad de no contar con los fondos suficientes para hacerlo: un informe del Overseas Development Institute (ODI) y de la Fundación Boll asegura que en los últimos 20 años, tan solo el 10% de los 17.4 millones de USD en financiamiento para el clima han llegado a gobiernos locales, y que lo han hecho de forma desigual, pues han aterrizado en mayor medida en los grandes países de la región, como Brasil y México.
Junto a esas dificultades de acceso a la financiación climática, que se canaliza normalmente a través de las autoridades nacionales, está la falta de capacidades técnicas a nivel local, la falta de experiencia en el desarrollo de proyectos financiables y el déficit de mecanismos financieros alternativos.
Para hablar de financiamiento del desarrollo urbano sostenible y la acción climática, más de 30 alcaldes latinoamericanos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Uruguay se reunieron los días 25 y 26 de septiembre en el Hotel Caribe de Cartagena de Indias (Colombia), en un taller dirigido por el Programa Internacional de Cooperación Urbana en Latinoamérica y el Caribe (IUC- LAC) de la Unión Europea.
Según el Director del Programa Internacional de Cooperación Urbana en América Latina y el Caribe (IUC-LAC), Manuel Fuentes, “contrariamente a lo que sucede con la Unión Europea, que ofrece apoyo financiero como subvenciones y préstamos a las ciudades de sus estados miembros, un apoyo similar no está disponible aún en Latinoamérica y el Caribe. De ahí la importancia de talleres como este para saber cómo optar a financiación para el desarrollo de políticas de desarrollo sostenible en las ciudades”.
Durante el primer día del evento, 25 de septiembre, y tras las presentaciones inaugurales, se habló a los asistentes sobre el acceso a oportunidades de financiación para la creación de infraestructuras bajas en emisiones y resistentes al clima, y para el desarrollo y la implementación de planes de acción climática. El segundo día del Diálogo Regional – 26 de septiembre - se enfocó en la implementación del desarrollo urbano sostenible y la acción climática.
El compromiso de los países en Latinoamérica
En una región donde se encuentran el 20% de las ciudades del mundo con más de 10 millones de habitantes y 55 urbes con más de 1 millón de habitantes, según cifras de la Comisión Europea y del BID, la promoción de la sostenibilidad de las ciudades se antoja vital en los próximos años.
Por ello, casi 400 ciudades de América Latina se han unido ya al Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía, alianza mundial de ciudades que se han comprometido a reducir el calentamiento global y a mejorar la vida de sus ciudadanos, parte del programa IUC.
En Latinoamérica destaca el compromiso de países como Chile y Costa Rica de reducir al 100% la emisión de gases de efecto invernadero para 2050. Sobre fechas más recientes, destaca el compromiso de Brasil en la reducción de emisiones en un 37% para 2025 y el de Ecuador en un 20.9% para el mismo año. Ya para 2030, Perú se comprometió a la reducción de un 30%, México un 22%, Colombia un 20%, Argentina un 18% y Paraguay un 10%.
Conseguir alcanzar tales cifras es un gran reto para los países y, para hacerlo, aparte de voluntad política, requerirán financiación; y es que según Manuel Fuentes, “se requieren $ 90 billones para construir infraestructuras más bajas en emisiones y resistentes al clima en Latinoamérica”. Un reto que responde a la necesidad histórica de que los gobernantes locales trabajen por construir ciudades sostenibles en favor de sus ciudadanos en la región.
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