El 43% de las Empresas B de Centroamérica y el Caribe están comprometidas con la expansión de prácticas y productos neutrales en carbono, al compensar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reduciendo el impacto climático, indicaron Empresas B Centroamérica y Caribe.

Con respecto al impacto social positivo, lo trabajan a través de la detección y selección intencional de las cadenas de suministro al seleccionar a los proveedores en función de las prácticas ambientales y sociales que estos poseen generando beneficios para las personas y al planeta.

Asimismo, avanzan en la promoción y amplificación de prácticas y políticas enfocadas en generar impacto positivo, al alentar o exigir a los proveedores que incluyan los beneficios ambientales y sociales en sus decisiones y prácticas comerciales.

A nivel global, las empresas B tienen un 94% más de probabilidades de ofrecer seguro médico a los empleados que laboran en tiempo parcial en relación a otras empresas, mejorando el bienestar en el lugar de trabajo al cerrar la brecha de cobertura para los trabajadores, reconociendo el valor de la salud mental y física de los empleados y colaboradores relacionados.

Por otro lado, construyen y retribuyen a las comunidades al proporcionar tiempo libre remunerado para el voluntariado de los empleados y oportunidades en el lugar de trabajo para donar.

También mejoran la brecha de ingresos mediante la reducción de las proporciones salariales y el mejoramiento de los trabajadores, abogando por los empleados con salarios más bajos, en búsqueda de una economía más equitativa que funcione para todos.

Por último, generan impacto social positivo a través de la priorización de la familia mediante la creación de políticas que otorgan cantidad de días de licencia pagados, a favor de un segundo cuidador, tras un nacimiento, superiores a los parámetros legales de los países en los que se encuentran establecidas.