El estudio presenta cinco modelos de negocios inmobiliarios de economía circular que demuestran un rendimiento financiero positivo, utilizando datos de proyectos de desarrollo real ubicados en cinco ciudades de estudio europeas (Aarhus, Amsterdam, Berlín, Londres y Milán).

Estos casos de negocio fueron construidos por un equipo de Arup, la Fundación Ellen MacArthur en asociación con el estudio de arquitectura e innovación 3XN / GXN y el asesoramiento experto de JLL y la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS )

El informe articula cómo los principios de economía circular pueden realizarse en la práctica y demuestra que podrían ofrecer un mejor desempeño financiero en una variedad de diferentes tipos de edificios.

La idea central es adoptar nuevos modelos de negocio para capitalizar los desafíos ambientales. “Al entregar edificios más flexibles, adaptables y deconstruibles, y al adquirir servicios en lugar de productos, los inversores pasan de hacer una apuesta única a poseer activos más productivos, ágiles y menos dañinos que ofrecen nuevas fuentes de ingresos y un mayor valor residual”, indica Carol Lemmens, líder global de servicios de asesoramiento en Arup .

“El informe es oportuno ya que el sector inmobiliario se enfrenta a una interrupción significativa debido a las tendencias cambiantes del mercado. La industria de la construcción es una de las industrias más derrochadoras, contaminantes e intensivas en carbono del mundo”.

Este proyecto colaborativo busca traducir los principios de una economía circular en la construcción y el real state.

La fase 1 del proyecto estableció una visión común para una construcción circular e identificó las principales barreras, oportunidades y facilitadores de estas prácticas. Presenta una guía de primeros pasos y fueron publicados en 2018.

La segunda fase del proyecto, descrita en este informe, tiene como objetivo demostrar el valor de la economía circular en el entorno construido para inversores inmobiliarios y de la construcción.

En las entrevistas en la Fase 1, los responsables políticos dejaron en claro que necesitaban una base de evidencia de los beneficios de una economía circular que será desarrollada por inversores y clientes de la construcción. La investigación reveló ese valor financiero y de ventajas no tangibles.

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