En agosto de 2021, Southern Trust lanzó el Fondo ESG ST Fondo Común de Inversión ASG, unos de los primeros fondos con criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza Corporativa (ESG, por sus siglas en inglés) del país autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV). 

En esta oportunidad, Sigrid Tolaba, CEO de la compañía, brinda algunos detalles sobre el fondo y cómo se encuentra el panorama de las finanzas sostenibles en el país y en la región. 

¿Por qué decidieron crear y lanzar un Fondo ESG?

Nos habíamos acercado a los temas de sustentabilidad por haber colaborado en un proyecto financiado por el UK Green Pact pero la publicación de un regulación específica para construir este tipo de fondos fue decisiva. En marzo de 2021, la Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó los fondos ASG y lanzamos nuestro fondo ESG ST en agosto de ese mismo año.

Inicialmente trabajamos las posibilidades que teníamos para modelar carteras y luego cocreamos con nuestros clientes una alternativa que les resultara atractiva y les sumará valor.

Actualmente, el fondo invierte en bonos emitidos por compañías con estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) que contribuyen y consolidan el valor de largo plazo de las empresas. Así, tenemos obligaciones negociables etiquetadas bajo criterios de ICMA, BYMA y CNV.

¿Cómo observás el ecosistema de las finanzas sostenibles en Argentina? 

El ecosistema local de finanzas sostenibles está creciendo mes a mes. En estos tres años, vi y escuché a muchos protagonistas trabajando conscientemente sus estrategias de sostenibilidad. Me refiero a empresas, bancos, asociaciones civiles, aseguradoras, family offices, mercados, administradoras de fondos comunes de inversión; además sectores de servicios especializados que hacen posible ese crecimiento como consultores, abogados, calificadoras, auditores, agencias de información, etc.

Asimismo, hubo emisiones de bonos sociales que han sido sumamente creativas y han resultado exitosas como el bono de género de Pro Mujer, que invierte en el empoderamiento de las mujeres y promueve la igualdad de género; la emisión de Sumatoria o de Trasa Arg, una compañía que brinda productos y servicios de pagos y recargas virtuales en barrios populares.

Nos falta mucho por crecer y desarrollar el mercado local, pero me entusiasma participar en estos lanzamientos.

Lo mismo sucede al ver las premiaciones a iniciativas financieras sustentables por diferentes asociaciones y las oferta educativa de las universidades que toman esta materia como parte de las oportunidades de este área.

Comparativamente con la región, Brasil es el país con mayor desarrollo en estos temas. Pero, tenemos mucho que aprender de países como Colombia, Chile, Uruguay, que están trabajando firmemente en estos temas.

¿Cómo ves el rol de la mujer en las finanzas sostenibles? ¿Cuál es su importancia?

Dado las consecuencias negativas de los efectos del cambio climático para toda la humanidad, no veo una distinción de género en este tipo de liderazgo. Todos tenemos la posibilidad de dejar nuestra huella para hacer negocios de una manera más integral, más inclusiva y que respete el capital humano y natural.

De todas maneras, descubrí que, como en todas las áreas blandas, hay mayoría de mujeres en sustentabilidad.

En cuanto a las finanzas sustentables, es un rol muy nuevo aún. Ya veremos cómo se desarrolla.

¿Qué desafíos presentan las inversiones de impacto?

Los desafíos son múltiples. Necesitaríamos un entorno más estable que permita pensar en el largo plazo, crear una cultura sobre el sentido de las finanzas verdes tanto en términos de riesgos y oportunidades. 

Por otro lado, las inversiones ESG requieren un tiempo de desarrollo que excede lo que actualmente demandan mayoritariamente los inversores.

Necesitamos que más empresas listen sus proyectos en los paneles SVS, GC al igual que más Pymes listen sus cheques verdes para lograr financiamiento. Esto nos permitirá mejorar nuestros sistemas de selección y diversificación.

Por último, se debe trabajar en temas de educación, difusión de actividades y entrenamiento de equipos de trabajo, desarrollar sistemas de auditoría, mejorar las formas de reporte, etc

Queda mucho camino por recorrer pero es un tren que partió, y requiere un tiempo de preparación para abordarlo y adaptar nuestros negocios, aunque es muy necesario por las razones éticas que mencioné previamente; además porque la inserción de Argentina en el mundo requiere funcionar con estos estándares que son y serán requeridos por clientes, proveedores, inversores, bancos y reguladores.