Una simple pregunta provocó un cambio de mentalidad que transformó a toda una empresa y tal vez a toda una industria. Un cliente preguntó: -“¿qué está haciendo su empresa por el medio ambiente?”. Esa pregunta hizo que el fundador de Interface, Ray Anderson, emprenda un camino de exploración, que finalmente condujo a una epifanía personal. Su cambio de perspectiva abrió una nueva forma de pensar sobre el mundo y el rol que las empresas deben tomar en él. 

Hace 25 años Interface impulsó mejoras en su modelo de negocio y empezó por aplicar acciones sostenibles en los procesos de fabricación, materias primas, productos y cadena de suministro.

En estos años, hasta 2018, la compañía logró mejoras significativas en todas las métricas clave de sustentabilidad y en toda su cadena de suministro:

- 69% de reducción en la huella de carbono de los productos de baldosas de alfombra Interface
- 96% de reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial
- 89% de uso de energía renovable en todas sus fábricas a nivel mundial, con electricidad 100% renovable
- 99% de uso de energía renovable en sitios de fabricación de EE. UU. y Europa
- 46% de reducción en el uso de energía por unidad de producción para fabricar productos a nivel mundial
- 89% de reducción en el uso de agua por unidad de producción en fábricas a nivel mundial
- 92% de reducción de residuos en vertederos en negocios globales

Para Ray Anderson, el viaje a una empresa totalmente sustentable sería como conquistar la cima de "una montaña más alta que el Everest": difícil, sí, pero con el plan correcto, no imposible. Lo llamó “Monte Sustentabilidad”.

Una de las innovaciones culturales más importantes y recordadas de Interface fue la organización de una reunión global de ventas en Maui, Hawai, en abril de 1997. Reunió a más de 1100 personas de 34 países y, en lugar de centrarse en la estrategia de la empresa y el crecimiento de las ventas, se discutió la necesidad de un cambio a partir de la creación de un programa de conciencia ecológica y aprendizaje experimental para inspirar a los empleados a ver los desafíos ambientales del mundo.

Mission Zero ha inspirado a otras compañías en estos años. A medida que progresaba, comenzaron a orientar a otros. Recibieron líderes empresariales en Interface y los alentaron  a establecer sus propias agendas de sustentabilidad. En 2004, Ray Andeson presentó el progreso de Interface a un grupo de ejecutivos de Wal-Mart en su sede; luego visitaron la empresa para saber cómo cambiaron su negocio. Los resultados convencieron al minorista más grande del mundo de que era posible y rentable centrarse en la sustentabilidad.

- Alfombras circulares 

La empresa ha sido pionera en eso que hoy denominamos economía circular. En 1997 comenzó a trabajar con uno de sus proveedores de hilo para desarrollar y tener acceso a nylon reciclado; para el 2010 estaba fabricando alfombras con nylon 100% reciclado.

Interface ha impulsado numerosas iniciativas en este campo, como su programa Net-Works, a través del que ha conseguido crear un producto de material reciclado para reaprovechar las redes de pesca desechadas en algunas de las comunidades costeras más desfavorecidas del mundo, junto con su proveedor Aquafil. La iniciativa, que se inició en Filipinas y se extendió a Camerún en 2015, ha servido para crear un modelo de negocio inclusivo con resultados positivos para todos los implicados.

Las redes de pesca representan una verdadera amenaza para el sustento del arrecife en las costas y el programa Net-Works se apoya en la economía circular para impulsar Mission Zero®. Además, está alineado con «Live Zero», dentro de la iniciativa «Climate Take Back™ de Interface.

- Aprendizajes 

Aunque no todas fueron luces en este camino circular. Si bien los programas ReEntry le permite recuperar los productos de alfombras modulares y LVT de los clientes y reutilizar o reciclar los materiales, todavía existen barreras de mercado en muchos países que dificultan la recuperación de productos usados. La legislación en algunos mercados europeos y asiáticos prohíbe que las alfombras usadas crucen las fronteras de algunos países a los centros de reciclaje. 

En los mercados estadounidenses, la falta de legislación para que las alfombras se desvíen de los vertederos dificulta recuperar las alfombras de los clientes al final de su vida útil. Hoy, con todos esos esfuerzos concertados, las alfombras postconsumo que logran recolectar para reciclar es inferior al 5% de las alfombras que vende anualmente.

En 1999 intentó un proceso de reciclaje utilizando tecnología de disolución para recuperar las fibras de nylon de las alfombras. Esto no solo fue más costoso, sino que resultó en material de calidad inferior y en realidad aumentó su huella ambiental. Su tecnología de reciclaje actual surgió solo después de haber trabajado con versiones costosas de primera generación.

Con el objetivo de utilizar menos material, desarrolló Solenium, un revestimiento de piso tejido hecho con hilo de peso reducido y sin fibra de nylon. Tenía una huella ambiental baja, pero finalmente falló debido a problemas de rendimiento

- Después de 2020 

Ahora, Mission Zero, ya se ha fijado una nueva meta con Climate Take Back, que tiene por objetivo crear un movimiento enfocado en revertir el calentamiento global del planeta. Bajo esta iniciativa, Interface ya está trabajando en el desarrollo de procesos y productos que generen un impacto positivo en el mundo.

En 2019, la compañía alcanzó en este campo un hito importante: todos los productos de su cartera son carbono neutral en todo su ciclo de vida. Después de reducir significativamente el impacto del carbono de sus operaciones de fabricación y cadena de suministro, Interface compensa las emisiones restantes a través de la compra de compensaciones de carbono.

"Sabemos que eliminar el exceso de dióxido de carbono de la atmósfera es fundamental para lograr nuestra misión, por lo que encontrar formas de usar dióxido de carbono en nuestros productos es una parte importante de nuestra estrategia”, dice la empresa.

El nuevo prototipo Proof Positive™ ve el carbono como un recurso, incorporándolo al diseño y fabricación de un producto mediante el uso de nuevas materias primas que lo almacenan. La alfombra modular experimental de Interface intercambia materiales existentes por nuevas materias primas recicladas y de base biológica que, cuando se suman, le dan una huella de carbono negativa. Una vez que se hizo el producto piloto, se mide su ciclo de vida a partir de la extracción y fabricación de materias primas y se verifica su huella de carbono negativa por parte de terceros.

“Mission Zero nos ha enseñado un par de cosas sobre el futuro. Nos ha enseñado sobre modelos de negocio, a soñar con las más disparatadas aspiraciones y cómo resolver desafíos materiales de manera científica e imaginativa”, decía sobre su legado el propio Anderson, fallecido en 2011, algunos años atrás.