Los servicios reproductivos y de salud de la mujer han quedado en segundo plano ante la pandemia de Covid-19. En Estados Unidos, desde 2017 se vienen retirando fondos federales para organizaciones que proveen salud reproductiva con perfil de género. Según los datos recolectados por la Fundación Levi Strauss esta pérdida de financiación ha provocado que hasta 26 millones de mujeres y niñas pierdan el acceso a los servicios y suministros como anticonceptivos.

 “Ante los impactos de la COVID-19, los expertos ahora estiman que este número podría llegar a 47 millones. En los primeros seis meses de 2020, 1,9 millones de mujeres y niñas perdieron el acceso a nuestros servicios”, dijo Marjorie Newman-Williams, presidenta de la Fundación Marie Stopes International en Estados Unidos, una de las organizaciones apoyadas por la Fundación Levi Strauss.

Marie Stopes International ofrece servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar y otros cuidados de salud sexual y reproductiva a trabajadoras de la confección en Asia y África.

 “Nuestros proveedores están moviendo cielo y tierra para mantener disponibles estos servicios que salvan vidas, pero con los peores efectos de la pandemia aún por llegar en muchos países, esta crisis no ha terminado. Las mujeres y las niñas cuentan con nosotros; no podemos detenernos ahora", agregó la directora.

 Francesca Bitton, de la Fundación Levi Strauss, cuestionó en el comunicado la “oleada de leyes aprobadas en los Estados Unidos en los últimos años que han sido diseñadas específicamente para restringir los derechos reproductivos, lo que obstaculiza aún más las organizaciones y los servicios que apoyan los esfuerzos de salud reproductiva de las mujeres”.

Postura compartida por Meenakshi Menon, Jefe Oficial de desarrollo del fondo Groundswell, uno de los principales patrocinadores del Movimiento de Justicia Reproductiva en Estados Unidos, quien destacó que “la constante erosión del acceso a la salud reproductiva no se debe al sentimiento público ya que las encuestas de opinión pública muestran que la mayoría de las personas en los Estados Unidos apoyan la justicia reproductiva. Este abismo existe porque el Movimiento de Justicia Reproductiva ha carecido de los recursos para impulsar al público a una base de base sólida, organizada y lo suficientemente poderosa como para responsabilizar a los funcionarios públicos”.

Groundswell Fund apoya a organizaciones de base nacionales en el campo de la justicia reproductiva. Este apoyo asegura la restauración, protección y expansión de los derechos reproductivos para las personas más marginadas y privadas de acceso, incluidas las sobrevivientes de violencia sexual, mujeres de color, transgénero y mujeres de bajos ingresos.

En el comunicado la Fundación Levi Strauss reiteró apoyo a las tres organizaciones que implementan acciones con trabajadoras de la industria de la confección.