Para este documento se realizó una revisión de documentos y bibliografía, la cuál fue complementada con entrevistas a profundidad con cada una de las empresas, y la revisión de sus informes de sostenibilidad y otros documentos públicos o que fueron compartidos por las mismas empresas y bolsas de valores.

Los resultados del trabajo muestran que los beneficios de adoptar un enfoque de doble materialidad son significativos y se evidencia de manera consistente en las respuestas de las empresas. En primer lugar, se destaca la contribución a la planificación estratégica, pues evaluar tanto la materialidad financiera como la de impacto proporciona una visión holística de los riesgos y oportunidades para el negocio y los impactos en los grupos de interés, que informa de manera más integral el direccionamiento estratégico de la organización y la fijación de metas y la mejora continua.

Adicionalmente, todas las empresas entrevistadas hicieron mención de la mejora del reporte de sostenibilidad, pues una comprensión más integral del negocio, sus impactos, riesgos y oportunidades contribuye a una rendición de cuentas más efectiva ya que permite informar de manera más completa sobre los asuntos de sostenibilidad, y facilita el uso complementario de estándares de reporte.

Otro dato que resalta de las entrevistas realizadas es el valor que tiene un enfoque de múltiples grupos de interés bajo una doble mirada -de impacto y financiera- para responder de manera más completa a las tendencias y crecientes requerimientos de información que reciben por parte de distintos grupos de interés. “Para las empresas que ya han avanzado en comenzar a tener una mirada de múltiples grupos de interés, este enfoque más integral les permite reflejar las perspectivas de sostenibilidad y financieras en el informe”, explican los autores.

Además, sostienen que este enfoque más integral mejora significativamente la comunicación, tanto interna como externa, y fortalece el relacionamiento con los grupos de interés al identificar aspectos clave para estos desde distintas perspectivas. “Para las empresas, avanzar hacia la doble materialidad no solo mejora la adaptación proactiva a las regulaciones y tendencias del mercado, sino además a las expectativas de información de los inversionistas, comunidades, y múltiples grupos de interés a la vez. Esto facilita una comunicación más detallada sobre la gestión estratégica de la sostenibilidad respondiendo tanto a expectativas financieras como a expectativas de impacto, lo cual contribuye a la generación de confianza”, agregan desde GRI.
 

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