La empresa puso a prueba la instalación de máquinas invertidas de vending, que remunerarán a los consumidores que depositen en ellas botellas de plástico, con el objetivo de fomentar el reciclaje de estos envases.

En concreto, las máquinas pagarán 10 peniques (11 céntimos de euro) por cada botella reciclada. La prueba permitirá a cada usuario devolver un máximo de diez botellas al día. El tamaño del envase no podrá exceder de 750 mililitros.

La prueba piloto se llevará a cabo inicialmente en tiendas seleccionadas de Tesco ubicadas en las localidades de Borehamwood, Swansea, Edinburgh, Manchester y Birmingham (Reino Unido).

“Estamos comprometidos a eliminar el plástico de un sólo uso siempre que sea posible y simplificar el reciclaje para los clientes. Hoy damos otro paso en esa dirección”, asegura el consejero delegado de Tesco en Reino Unido e Irlanda, Jason Tarry.

“Sin embargo, sabemos que los minoristas, los fabricantes y el Gobierno deben trabajar juntos para avanzar. Instamos al Gobierno a que adopte un enfoque único y nacional para la recogida de residuos que facilita el reciclaje”, añade.

A partir del 3 de octubre, los clientes podrán reutilizar sus propios contenedores de plástico de uso múltiple cuando compren carne, queso o pescado en mostradores de delicatessen y pescado en las tiendas del Reino Unido. En lugar de usar bolsas de plástico de un solo uso, los productos se pesarán y envolverán en papel reciclable y luego se colocarán dentro del contenedor del cliente con la etiqueta de precio colocada en el papel.

A principios de este año, Tesco anunció su intención de simplificar la cantidad de materiales que utiliza en los envases para ayudar a mejorar la facilidad y la tasa de reciclado.

Más información sobre Tesco y sus máquinas de reciclaje en este link.