EE.UU. avanza en la prohibición del desperdicio de alimentos

13.08.2014 | Mundo

Massachusetts será el tercer Estado en EE.UU. en tener una ley que prohiba el desperdicio de alimentos. Cerca de 1.700 instituciones públicas tendrán prohibido el envío de sus desechos alimenticios a los rellenos sanitarios y deberán desarrollar planes para donar, reutilizar, reciclar sus desechos alimenticios. Surgen opciones como el proceso de digestión anaeróbica para producir biogás. 


A partir del 1ro. de octubre la ley se aplicará a todas las instituciones que producen más de una tonelada de residuos de alimentos por semana, que incluye aproximadamente 1.700 instituciones públicas como escuelas, hospitales, supermercados y los productores de alimentos. Estas instituciones no podrán enviar sus desechos a los rellenos sanitarios y deberán desarrollar planes para donar, reutilizar, reciclar sus desechos alimenticios. Algunas opciones incluyen enviar a una instalación de digestión anaeróbica donde será transformado en biogás.

AGreen Energy ha inaugurado dos instalaciones de digestión anaeróbica en granjas en Massachusetts. El residuo es mezclado con estiércol y procesado por el aparato que produce metano que luego se canaliza en un generador que lo transforma en electricidad para alimentar la granja. El resto es transformado en alimentación de animales o en fertilizante. El retorno de la inversión de estos aparatos se prevé en 6 años. Se tiene previsto aplicar incentivos y préstamos para impulsar la aplicación de esta técnica. El estado de Nueva York dispuso 21 millones de dólares en enero de este año para ayudar a los productores de leche del estado a convertir residuos agrícolas en energía.

 

La ley forma parte del Plan del Estado de Massachusetts que busca reducir los residuos en un 80% para el año 2050, los residuos alimenticios representan el 17% de la contribución.

David Cash, comisionado del Departamento de Protección Ambiental de Massachusetts, argumentó sobre la necesidad de esta ley para evitar el desperdicio de alimentos. “Estamos poniendo en práctica normas y reglamentos para permitir que este recurso no se desperdicie y se utilizado en otras formas.” Cash afirmó que hace cinco años que están trabajando con estas instituciones para adaptarse al cambio a partir de la legislación. Estima aproximadamente el 80 por ciento ya está cumpliendo con la nueva legislación, o tiene un plan en marcha.

Los estados de Vermont y Connecticut tienen legislaciones parecidas, aunque sólo se aplican a instituciones que generan más de dos toneladas a la semana.